La plataforma de recogida de firmas Change.org se ha convertido, en estos tiempos de pandemia y confinamiento, en el nuevo escenario para la batalla política en España. El coronavirus ha puesto el sistema sanitario al borde del colapso. Los contagios y fallecimientos no dejan de crecer en un país con millones de personas que ahora mismo no pueden salir a la calle salvo para hacer la compra o pasear al perro y que, además de temer por su salud, esperan un futuro cargado de incertidumbre y con unas previsiones económicas poco halagüeñas.
En este contexto de temor y dudas, surgen a través de Change.org iniciativas que buscan el respaldo, vía firma digital, del mayor número de ciudadanos posible para hacer presión. Los políticos, obviamente, no son ajenos a esta nueva forma de protesta y se han metido en ella a fondo. Es el caso del PSOE, que, a través de alguien supuestamente desconocido, ha puesto en marcha una recogida de apoyos al Gobierno y a su gestión de la crisis sanitaria en España. El promotor es Inocencio Forcén Barroso, un empresario onubense que, en realidad, ha estado estrechamente vinculado al PSOE de Andalucía y que llegó a ostentar un alto cargo autonómico en Huelva.
Hilo para los loles https://t.co/oNeqLDmLby
— Pablo Haro Urquízar (@pabloharour) April 2, 2020
En su petición, difundida en Twitter por otros socialistas como el secretario general del PSC, Miquel Iceta, el onubense hace un "llamamiento a la unidad" y a "olvidar las diferencias". Denuncia en el escrito, que este viernes suma unas 32.000 firmas, una supuesta campaña "feroz" contra el Gobierno de Pedro Sánchez en medios de comunicación que son "afines a ideologías que jamás aceptarán una democracia que no sea tutelada por ellos". Forcén, además, destaca "la entereza, cohesión y corresponsabilidad de todos los miembros del Gobierno", pide a la gente que cumpla las medidas de confinamiento y, ya al final del escrito, reconoce el "esfuerzo" de los sanitarios, cuerpos de seguridad, dependientes, transportistas y trabajadores de sectores esenciales.
Políticos sin sueldo
Más éxito ha tenido el autónomo Pedro Luis Ordóñez Benítez, quien pide firmas en la misma plataforma para que "los políticos españoles no cobren durante la crisis sanitaria en España". La iniciativa cuenta este viernes con 90.582 apoyos y reclama tanto al Gobierno central como a los autonómicos que se solidaricen "ante el hecho de que miles de personas van a ver mermados sus ingresos y, en algunos casos, no tendrán ninguno debido a los ERTE y ERE que se van a realizar durante este periodo".
Ordóñez Benítez exige a la clase política que deje de cobrar sus sueldos hasta que no acabe la crisis y propone que ese dinero se destine a fines como la adquisición de material sanitario y de protección para hospitales, fuerzas y cuerpos de seguridad y personal de residencias. Acusa al Gobierno de "mala previsión" y reclama a los políticos dar ejemplo y solidaridad.
Relacionada también con "el sueldo de los políticos" es la propuesta de Vicente Jiménez, que ya ha recogido casi 90.000 firmas. En este caso, se exige al Gobierno de Pedro Sánchez "congelar los sueldos" de los políticos para "adquirir material sanitario, ayudar a los necesitados y estar mejor abastecidos".
Ayudas a los autónomos
Mucho más rotundo es el apoyo a la petición al Gobierno de que, durante la crisis del coronavirus, se suspenda el pago de las cuotas de los autónomos. La propuesta tiene ya casi 708.000 firmas, aspira a lograr 1 millón de apoyos y la formula el creador Gonzalo Escarpa, director de La Piscifactoría. En el texto, Escarpa recuerda que los autónomos son el colectivo "más castigado fiscalmente" y lamenta que "nadie se dé cuenta de las inmensas pérdidas que supone esta cuarentena", sobre todo en el sector de la cultura. "Esperamos impacientes las medidas que va a tomar el Gobierno", escribe Escarpa tirando de ironía, "imaginamos que serán muy beneficiosas para ciertas empresas que casi seguro no lo necesitan".
En su perfil de Twitter, Escarpa difunde también la web soyautonomonotonto.com, en la que, entre otras cuestiones, se lanzan duras acusaciones contra el Gobierno de Sánchez por su gestión de la crisis del coronavirus. "Nos están engañando y manipulando día a día", se asegura en la página y se exige al Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos el mismo trato a los autónomos que "a las grandes empresas".
vamos a conseguirlo, porque ya lo hemos conseguido. estamos unidos. vamos a por nuestros derechos.#soyautonomonotonto https://t.co/miZMQbnkvF
— Gonzalo Escarpa (@gonzaloescarpa) March 25, 2020
Las dietas por desplazamiento que están cobrando los diputados y los senadores en pleno estado de alarma y sin moverse de sus casas son también objeto de controversia en Change.org. El abogado barcelonés Guillermo Martínez Aparicio ha reunido ya casi 30.000 firmas dirigidas al Congreso con el fin de exigir a diputados y senadores que renuncien a estas dietas: "Es inadmisible que en la situación actual los diputados sigan cobrando este tipo de indemnizaciones".
Hasta el momento, solo el socialista Odón Elorza ha renunciado a estos pagos y grupos como JxCat o Bildu han llevado el tema a la Mesa del Congreso, que debatirá en los próximos días si es conveniente que sus señorías sigan cobrando estas dietas.
A veces, sí sirve
Muchos se preguntan si realmente sirven de algo este tipo de campañas. Y la respuesta es que sí. En plena crisis por el coronavirus, Pepe Jornada abrió una recogida de firmas exigiendo al Gobierno intervenir para evitar que las funerarias se beneficiaran de la alta cantidad de fallecimientos que provoca el COVID-19. Su madre, "absolutamente independiente, vital y llena de energía", acababa de perder la vida a los 86 años y la funeraria le pedía 5.000 euros por hacer su trabajo, "con un IVA del 21% y conceptos extraordinarios vinculados a la situación que estamos viviendo en Madrid con la pandemia". "Morir de coronavirus es más caro", añadía Jordana.
Pocos días después de ponerla en marcha y con algo más de 169.000 firmas, el Gobierno se dio por enterado y anunció que las funerarias solo podrán cobrar los precios que tenían fijados el 14 de marzo, día que entró en vigor el estado de alarma.