Más de veinte personas han muerto durante la travesía en el último cayuco localizado al sur de Tenerife, en el que estaba el cuerpo sin vida de un niño de unos 12 o 13 años, mientras que el resto de cadáveres ya habían sido arrojados al mar, según el relato de los supervivientes, han informado fuentes de los servicios de emergencia.
En total, han desembarcado en el Puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife, 221 supervivientes de los más 240 migrantes que zarparon desde Ghana, han indicado las mismas fuentes, que han señalado que quince fueron evacuados a hospitales y otro centenar recibieron atención sanitaria en el muelle, recoge EFE.
El aviso sobre el cayuco lo dio un pesquero en la tarde del viernes, que informó de que navegaba con rumbo errático. Posteriormente fue localizado parado a unas 82 millas de la costa de Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife, por el avión Sasemar 101 de Salvamento Marítimo.
Al rescate de los migrantes zarparon la patrullera Río Tajo de la Guardia Civil y la embarcación guardamar Calíope de Salvamento Marítimo, cuya tripulación los izó a bordo hacia las 23.20 horas, así como y el cuerpo sin vida del niño fallecido .
Cuatro de los rescatados estaban semiinconscientes y fueron evacuados desde el barco de Salvamento Marítimo en el helicóptero Helimer 206 hasta el aeropuerto Tenerife Norte. Desde el aeródromo dos de ellos fueron trasladados al Hospital Universitario de Canarias y los otros dos al Hospital de La Candelaria, ha informado el 112.
La embarcación de Salvamento Marítimo llegó con el resto de supervivientes al Puerto de Los Cristianos a las 5.25 horas de este sábado, donde fueron atendidos por personal del Servicio de Urgencias Canario y de la Cruz Roja.
Seis de los migrantes desembarcados fueron derivados al Hospital del Sur de Tenerife por su delicado estado de salud y otros cinco a Hospiten Sur. De estos últimos, un adulto y un menor fueron trasladados posteriormente al Hospital de La Candelaria. En el muelle recibieron atención sanitaria otros cien migrantes, que manifestaron que el cayuco zarpó desde Ghambia y durante la travesía arrojaron por la borda unos veinte cadáveres.