293.505: esa es la cifra de inmigrantes que han llegado a España por vías irregulares desde junio de 2018, coincidiendo con la presidencia de Pedro Sánchez, según datos oficiales del Ministerio del Interior consultados por Vozpópuli. En el último año y medio se ha vivido un repunte sin apenas precedentes que ha supuesto el colapso de las infraestructuras de acogida, principalmente en Islas Canarias. Unas cifras que no incluyen la irrupción de miles de personas en Ceuta en una sola jornada durante los peores compases de la crisis diplomática con Marruecos, lo que supondría rebasar la barrera de las 300.000 llegadas desde que Sánchez llegara a la Moncloa.
La crisis migratoria se ha convertido en un problema político de primer orden para el Gobierno. Pedro Sánchez viene de efectuar una gira por diversos países africanos para tratar de encauzar los flujos irregulares, si bien fuentes policiales y de seguridad precisan a este diario que no hay indicios de que la actual dinámica tienda a reducirse: los campos de refugiados y desplazados en los puntos de origen siguen aumentando su población.
2018, el año en que Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, fue precisamente el que registró un mayor número de entradas de toda la serie, hasta alcanzar las 64.298, según las estadísticas que maneja el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. El líder socialista asumió la presidencia el 2 de junio, por lo que habría que restar las 10.639 entradas que se produjeron entre enero y mayo. Así, bajo su mandato, en ese año accedieron 53.659 inmigrantes por vías irregulares.
La cifra descendió notablemente en 2019, toda vez que las estadísticas registran un total de 32.513 entradas irregulares. Entre 2020 y 2021 hubo un repunte, hasta llegar a 41.861 y 41.945, respectivamente, para volver en 2022 a unos números más estables -con 31.219 accesos registrados-.
El 'boom' de 2023
Así llegamos hasta 2023, cuando se vivió el repunte que ha supuesto el colapso total de las infraestructuras de acogida en España, con especial incidencia en Islas Canarias. El Gobierno ha tomado la determinación de trasladar a miles de inmigrantes irregulares a diversos puntos de la Península -principalmente se desarrollan en avión, pero también por vías marítimas-, lo que ha suscitado una agria polémica con algunas comunidades autónomas; en particular, en aquellas gobernadas por el Partido Popular, que acusan al Ejecutivo de realizar los traslados con escasa antelación y sin permitir una adecuada preparación previa.
Del mismo modo, el Gobierno ha habilitado espacios habitualmente destinados a otros usos, tales como establecimientos hoteleros privados o acuartelamientos militares, para reubicar a los inmigrantes en la Península. El Gobierno de Islas Canarias, no obstante, se queja del ‘cuello de botella’ que se vive en el archipiélago, así como la incapacidad de asimilar el flujo migratorio procedente de África.
Hasta el 30 de junio de 2023, 12.704 personas llegaron a España por vías irregulares; una cifra aún inferior a la que se había registrado en el mismo periodo de tiempo del año anterior. Pero a partir de verano las estadísticas se dispararon, hasta alcanzar las 56.852 entradas en todo 2023. Fuentes internas de la Guardia Civil consultadas por Vozpópuli destacaban que la tendencia prevista para 2024 iba a ser similar a la registrada en los últimos meses.
Dicho y hecho. Porque en lo que va de año, 35.456 inmigrantes han llegado a España por vías ilegales. Aún faltan cuatro meses para que concluya 2024 y las estadísticas ya superan a todas las entradas registradas en 2019 y 2022. Fuentes policiales y de seguridad recuerdan a este diario que a diario siguen llegando más pateras a costas canarias, por lo que la cifra se incrementará sustancialmente en futuros informes del Ministerio del Interior.
Así, desde el número 5 del madrileño paseo de la Castellana, sede del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, estiman que 293.505 personas -así lo atestiguan sus informes oficiales- han llegado a nuestro país de forma irregular desde que Pedro Sánchez llegara a la presidencia del Gobierno.
La crisis de Ceuta
Las estadísticas oficiales, no obstante, no recogen la entrada de miles de personas en Ceuta tras la crisis fronteriza con Marruecos en mayo de 2021. En un contexto de ruptura de relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat -tras el ingreso hospitalario en Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali-, las autoridades del reino alauí permitieron la irrupción de miles de ciudadanos en la ciudad autónoma española, muchos de ellos menores de edad, en una crisis sin precedentes que obligó a desplegar a las Fuerzas Armadas.
No hay cifras oficiales sobre el número de entradas que se produjeron en esas fechas. Algunas estimaciones apuntan a más de 10.000; las más restrictivas hablan de 6.000. Si se contabilizase este episodio, ya se habría superado la barrera de 300.000 entradas bajo la presidencia de Pedro Sánchez.
Alexander
La foto de unos guardias civiles observando, con los brazos cruzados, como se acercaba a la costa de las Islas Baleares una gran lancha neumática con más de 100 inmigrantes ilegales a bordo describe con claridad la pasividad o la impotencia del estado español para impedir la entrada ilegal de extranjeros en su territorio. ¿Dónde están las patrulleras españolas para interceptar las embarcaciones con inmigrantes e impedir que lleguen a nuestras costas?. Es posible que esas patrulleras se estén dedicando a vigilar las aguas que rodean los peñones de soberanía española que están situados a unos pocos cientos de metros de las costas de Marruecos, unos peñones que no tienen ninguna utilidad estratégica para España porque en el caso de un conflicto armado con Marruecos serían ocupados por los marroquíes el primer día del conflicto. Las patrulleras españolas se tienen que dedicar a interceptar las embarcaciones con inmigrantes que pretendan llegar a las Islas Canarias, a las Islas Baleares o las costas de Andalucía y de Murcia.¿Quién sería responsable si en una de esas embarcaciones que transportan inmigrantes llegaran a una costa española unas cuantas docenas de yihadistas, armados con fusiles ametralladores, dispuestos a provocar una masacre de infieles españoles?. El estado español no puede mirar hacia otro lado cuando en su territorio están entrando extranjeros, ilegalmente, todos los dias.
RAFA PEREZ
La izquierda como siempre, con su rancia ideología, en contra del sentido común. La inmigración ILEGAL es un problema de Estado, se debe pactar con el principal partido de la oposición. No se puede pretender que la oposición acepte las consecuencias (llegada masiva de inmigrantes ilegales) sin haber pactado las medidas preventivas para evitar esa inmigración ILEGAL. Primero, hay que tomar medidas aquí, en España. Hay que anular el efecto llamada, tomar medidas disuasorias de la inmigración ilegal. Que los aspirantes a inmigrantes ilegales piensen que no merece la pena venir, porque aquí van a tener sólo lo imprescindible para subsistir biológicamente. Como han hecho en Italia, reduciéndola un 60%. Sin embargo, España ha tenido un incremento de un 277% Segundo, si piensan venir, el riesgo de quedarse en el mar es muy alto, porque los rescates no serán tan fáciles. La organizaciones ONGs, u otro tipo de garitos y actividades montadas para hacer negocio con la inmigración ilegal, no tendrán ningún tipo de apoyo, sólo restricciones. La mejor actividad humanitaria es convencer a los inmigrantes para que no salgan al mar. Es más humanitario disuadirlos para que no se lancen al mar, que incentivarlos con ayudas para que vengan. Las FF AA sí deben auxiliar a las fuerzas policiales Frontex, como en tantas otras tareas en las que la normalidad es superada por un estado de necesidad. La inmigración ilegal está fuera de parámetros normales y hay que tomar decisiones por duras que sean. Si no se hace lo lamentaremos, se alcanzaran cifras de inmigrantes ilegales imposibles de asumir. No hace falta ser adivino para saber las graves consecuencias.