Se cumple este mes de noviembre que hace 30 años, la isla de Fuerteventura se sumía en un profundo luto tras el trágico accidente de un helicóptero militar UH-10. La aeronave, perteneciente al Batallón de Helicópteros de Mamobra número 6 del Ejército de Tierra del Mando de Canarias, se estrelló en el barranco de la Herradura, cobrándose la vida de sus siete ocupantes. Entre las víctimas se encontraban seis militares profesionales y un legionario que cumplía su servicio militar. Todos ellos, hombres y mujeres de diferentes puntos de España, dedicaron sus vidas al servicio de su país. Sus nombres, Carlos Rocha Castilla, Ramón Menchón Pellicer, José María Plaza Martín-Albo, Jorge Castillo Wandosell, Santiago Palacios Páez, José Ángel Gómez Crespo y Ángel Carlos Guisado Burgos, quedaron grabados en la memoria de sus familiares, amigos y compañeros del Mando de Canarias y del Tercio de la Legión Don Juan de Austria.
El accidente, que se produjo durante unas maniobras militares, conmocionó a toda España y especialmente a Canarias. Las investigaciones apuntaron a que una de las palas del helicóptero se enganchó a los cables de alta tensión, lo que provocó su caída. A pesar de las buenas condiciones meteorológicas, el suceso puso de manifiesto los riesgos inherentes a la actividad militar. Este trágico suceso sirvió para recordar la importancia de la seguridad en las operaciones aéreas y para rendir homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que ponen sus vidas en riesgo en cumplimiento del deber.
Otros accidentes en las islas
La mañana del 11 de abril de 1972, el pueblo de Tefía (Fuerteventura) se preparaba para ser escenario de las maniobras militares 'Maxorata-72' hasta que apareció un temporal de viento que mató a trece miembros la primera Bandera Paracaidista 'Roger de Flor'. Desde entonces sus compañeros casa año vuelven al lugar para rendirles homenaje. El primer paracaidista se lanzó a las 7.40. Tras él, siguieron otros saltos hasta que empezaron a planear sobre el llano fuertes rachas de viento que acabaron haciendo que los paracaidistas chocaran contra una zona de riscos y paredes de piedra.
El suceso de 1972 se saldó con la muerte de, entre otros, dos sargentos y once caballeros legionarios paracaidistas, y 73 heridos, convirtiéndose en uno de los accidentes más trágicos de la historia militar en Canarias. El accidente sorprendió a una Fuerteventura aún pegada al campo y sin apenas medios y personal sanitario. Los médicos Arístides Hernández, Santiago Santander y Pedro Bosch, a los que también siempre se les ha recordado en Tefía, fueron los encargados de organizar el dispositivo sanitario. Los heridos más graves fueron trasladados en avión a Gran Canaria; otros al hospital general de Fuerteventura en ambulancias y coches militares y hasta se llegó a solicitar sangre a través de una llamada de socorro a la que la sociedad majorera no tardó en responder.
En Canarias han existido accidentes como el del 28 de mayo de 1980 cuando once militares murieron al estrellarse en la zona alta de la isla de Gran Canaria un avión de transporte militar Hércules C-130 del Ejército del Aire, de la base de Zaragoza. El avión había despegado desde el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, y tenía previsto hacer escala en Las Palmas para recoger a 70 soldados con destino a la Península. No obstante, media hora después, el avión militar perdió todo contacto con la torre de control del aeropuerto de Gando, cuando ya sobrevolaba la isla de Gran Canaria.
Hace 10 años, el 20 de marzo de 2014, cuatro militares, dos pilotos y dos mecánicas, perdieron la vida en un accidente de un avión AS332 'Super Puma' del 802 escuadrón del Ejército del Aire, con base en Gando (Gran Canaria). La aeronave realizaba unas prácticas rutinarias a 30 millas de la costa de Fuerteventura. Tras ese accidente, el 22 de octubre de 2015 a 500 kilómetros al Sur de Canarias hubo otro suceso: murió el capitán José Morales, el teniente Saúl López y el sargento Jhonander Ojeda perdieron la vida cuando regresaban a la base del Ejército del Aire en Gando (Gran Canaria) de una misión en Senegal, tras estrellarse contra el océano el helicóptero Superpuma HD.21.07 a 2.000 metros de altura tras una escala en Mauritania que los dos primeros pilotaban.
El suceso fue en un punto sin cobertura de radio ni radar desde el archipiélago y los restos se hundieron a 50 metros de profundidad en varios bloques. El Mando Aéreo de Canarias dijo del accidente que pudo deberse a un fallo humano "pero no quiere decir que sea de los pilotos, puede ser de quien diseña una pieza, el que la mantiene, el mecánico o el control de calidad. La mayor parte de los accidentes aéreos son por fallos humanos, porque el hombre es quien crea la máquina y el que la hace volar".
En 2023, un helicóptero del Ejército del Aire, con base en Gran Canaria, sufrió un accidente el pasado martes, 18 de abril, mientras realizaba una práctica nocturna en el sur de la Isla. La nave, un Super Puma (HD-21), volaba a muy baja altura sobre el mar y chocó contra las rocas de la costa. Los tres tripulantes salieron ilesos. La principal hipótesis que se barajó como causa del accidente es un error humano.