Un estudio de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) revela que casi un 80% de las publicaciones de 'influencers' presentan algún tipo de incorrección desde el punto de vista legal o deontológico.
Además, la mayor parte de ellas están relacionadas con la práctica de la publicidad encubierta.
Esas son algunas de las premisas que se desprenden del estudio para el que la asociación ha analizado más de 5.000 publicaciones de unos 1.400 'influencers'.
El mayor volumen de incumplimientos se concentra en los casos en los que se promocionan marcas comerciales sin identificar la naturaleza publicitaria del mensaje, pero a veces también esa identificación se da de forma incorrecta.
Hay incumplimientos asociados a la publicidad de complementos alimenticios, cosméticos, preparados nutricionales o probióticos, clínicas e incluso a intervenciones médicas, y entre esas más de 5.000 publicaciones están las de determinados 'influencers' aconsejando clínicas y que se muestran tras una operación.
Aplicarles la ley audiovisual
Ante los resultados del estudio, AUC pide al Gobierno un criterio más amplio y extensivo a la hora de determinar a qué 'influencers' se aplicará el futuro real decreto de desarrollo de la ley audiovisual que regulará a los llamados 'usuarios de especial relevancia' (UER).
El borrador del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública fija en dos millones los seguidores de un 'influencer' en al menos una plataforma y en 500.000 euros la facturación anual de este como requisitos para ser considerado como UER.
Para la asociación ya hay un alto volumen de generadores de contenidos con una actividad publicitaria muy intensa por debajo de la franja del millón de seguidores.
Según AUC, se trata de personas muy conocidas, en el entorno de los 500.000 e incluso 100.000 seguidores, que quedarían fuera del marco de aplicación de la norma.
Promoción de alcohol
Otros mensajes con peso son para promocionar bebidas alcohólicas, una publicidad que, aunque no es ilícita, sí debe cumplir determinados requisitos como no estar dirigida a menores, incluir un mensaje de consumo moderado o no asociar el consumo de alcohol al éxito personal, social, sexual, familiar o profesional.
Y el mensaje de consumo moderado no siempre se incluye y en algunos casos el consumo del alcohol se asocia a la distinción y al éxito social e incluso, según AUC, determinados personajes populares incitan a un exceso en el consumo.
Esta publicidad de alcohol es de libre acceso a los menores sin ninguna limitación y en muchos casos no está acompañada de la advertencia de la edad, como ocurre también con otros contenidos dirigidos a adultos, como pueden ser los juguetes sexuales, con mensajes más o menos explícitos.
Otras prácticas comunes en este marketing de influencia son la promoción de bienes y servicios cuya experiencia de uso y consumo parece depender de la libre decisión del o la 'influencer', de sus gustos personales, cuando en realidad forma parte de un acuerdo publicitario.