La DGT es la entidad encargada de salvaguardar los derechos de todos los españoles dentro de las carreteras y autopistas de nuestro país. Una tarea de lo más compleja y más teniendo en cuenta que un alto porcentaje de los conductores no siguen a rajatabla las normativas establecidas por la entidad, como son las limitaciones de velocidad o el no conducir si se ha consumido alcohol. Debido a esto, los agentes ponen diariamente un sinfín de multas económicas y de puntos, que pueden llegar hasta el punto de la retirada del carnet de conducir.
A pesar de las constantes campañas por parte de la DGT tratando de concienciar a todos los conductores de los peligros que conlleva conducir, parece que no tienen ningún efecto real en el acervo social. Es más, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska presentó el balance provisional de los siniestros registrados en las carreteras españolas durante el pasado año; 1.048 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas, tres menos que en 2022, y otras 4.495 personas sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. Unas cifras escalofriantes que generan la constante incógnita y duda social de si se puede revertir la problemática automovilística que existe en nuestro país.
Más allá de la función que tiene la DGT y de su impacto en la sociedad, la entidad ha querido recalcar la importancia de la seguridad vial para los motoristas, ya que ha sido el único gremio que ha experimentado una subida de las muertes durante el pasado año. Las cifras provisionales de conductores de motocicleta fallecidos en 2023 en España confirman la tendencia al alza de este tipo de siniestros viales mortales: 286 fallecidos en carretera, 45 más que el año pasado y muy lejos del mínimo de 170 registrado en 2011.
Los consejos de la DGT para reducir los siniestros en la carretera
"Más allá de la evidencia de que el motorista no tiene una carrocería que lo proteja, la vulnerabilidad de la moto está relacionada con su pequeño tamaño, en comparación con el resto de vehículos motorizados que comparten la vía. La menor percepción espacial de las motocicletas impide a los demás conductores anticipar claramente el tiempo que tardará la moto en estar a su altura y evitar maniobras que puedan poner en peligro al motorista", explica la DGT.
La iluminación es fundamental a la hora de reducir los accidentes de tráfico, por lo que es fundamental llevar los focos encendidos a cualquier hora del día y no solo por la noche. Lo ideal, según la DGT, es que las motos se perciban a una distancia igual o superior de 150 metros, por lo que utilizar chalecos o linternas que permitan al resto de conductores visualizar a los motoristas reducirá los siniestros.
Se calcula que este uso diurno de la iluminación de la moto ha reducido entre un 10 y un 16% los accidentes relacionados con la visibilidad. Para tratar de instaurar el uso de la correcta iluminación en las motocicletas, la DGT ha dado una serie de recomendaciones que ayudarán a los motoristas a ir más seguro dentro de las carreteras y autopistas de nuestro país:
- Utilizar reflectores, ropa y cascos de colores visibles.
- Iluminación frontal que enfatice los contornos de la motocicleta, como luces adicionales en los extremos del manillar o una horquilla iluminada.
- Sistema de luces intermitentes alternantes que se coloca en la parte superior del casco y que parpadea para crear una ilusión de movimiento.
- Cambiar de color las luces diurnas de las motocicletas para que puedan ser reconocidas más fácilmente.
- Distintas configuraciones de luces delanteras. Las motocicletas con una configuración de luces en forma de T se identifican más rápidamente en el tráfico.