La Policía Local de Sevilla ha intervenido un dron que sobrevolaba el casco histórico y que cayó en las cubiertas de la catedral al perder sus propietarios, dos turistas holandeses, el control del aparato tras ponerlo en marcha desde la ventana del hotel en el que se alojan.
Según un comunicado, los agentes recibieron hoy un aviso del servicio de seguridad de la catedral informándoles de que una pareja de jóvenes holandeses, con edades comprendidas entre los 25 y los 30 años, se había personado para reclamar que les devolvieran un dron que, según la aplicación de localización por GPS que tenían en el móvil, se encontraba sobre las cubiertas del edificio.
Los jóvenes explicaron que suelen viajar por distintas ciudades europeas y utilizan el dron, que incluye una pequeña cámara, para grabar imágenes de las zonas históricas.
Asimismo, explicaron a la Policía Local que perdieron el control del aparato repentinamente anoche, cuando lo pusieron en marcha desde la ventana del céntrico hotel en el que se hospedan y gracias a la aplicación de GPS que tenían en su teléfono móvil ubicaron el dron en las cubiertas de la catedral.
Los agentes accedieron a los tejados, localizaron el dron en una zona colindante con la Giralda, denunciaron a sus propietarios por infracción de la ley de protección de la seguridad ciudadana, que sanciona como infracción grave con entre 601 y 30.000 euros el incumplimiento de las restricciones a la navegación impuestas a las embarcaciones de alta velocidad y aeronaves ligeras, debiendo tener, además, registrada documentalmente la nave.
Los jóvenes alegaron que en su país es legal el uso de estas aeronaves para uso recreativo. La normativa española obliga a presentar una declaración responsable, tener autorización municipal y describir el lugar exacto en el que será utilizada.
