La División de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra investiga un total de 41 intervenciones de sus agentes en el 1-O. Así lo declaró este lunes en el Tribunal Supremo el actual jefe del cuerpo autonómico, Ferrán López, según informan a Vozppópuli tres fuentes distintas presentes en su declaración ante el juez Pablo Llarena. En concreto, se ha referido a la apertura de informaciones reservadas, paso previo a la apertura de expedientes sancionadores si hay indicios suficientes que apunten a que los agentes incumplieron la orden de evitar el referéndum.
En sus explicaciones sobre la gestión de aquella jornada, López ha llegado a decir que él mismo tomó la decisión de apartar del servicio a dos agentes que estaban destinados en un colegio electoral por incumplir los mandatos judiciales. Ambos regresaron a comisaría donde permanecieron el resto del día por instrucciones directas suyas.
Ferrán López sucedió a Josep Lluis Trapero tras ser elegido por el Gobierno una vez aplicado el artículo 155 de la Constitución. Este mando policial ha comparecido ante el juez que investiga el procés, Pablo Llarena, a petición del exconseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, en prisión preventiva desde hace casi cuatro meses. El exdirigente político pidió que declarase el mando como testigo para desmentir la versión trasladada al juez por el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo del 1-0, que tildó de “estafa” el despliegue de los Mossos.
Decisiones colegiadas
Según las fuentes consultadas, el actual jefe policial se cuidó de no arrojar más sospechas sobre su anterior superior y al mismo tiempo evitó entrar en colisión con el Ministerio del Interior -responsable de su nombramiento- y sus fuerzas de seguridad. Prueba de ello es que durante toda su declaración exculpó a Trapero -investigado por sedición en la Audiencia Nacional- de cualquier responsabilidad individual al insistir en que todas las decisiones fueron colegiadas.
Al mismo tiempo se negó a calificar como “cargas” las actuaciones de la Policía y la Guardia Civil durante el referéndum. Desde el primer momento dejó claro que no iba a valorar el papel de otros cuerpos. Sobre las investigaciones a sus agentes, Ferrán López explicó que por el momento sólo son informaciones reservadas y que ninguna ha sido concluida por lo que, casi cinco meses después, aún no ha sido sancionado nadie.
En este sentido, el jefe de los Mossos empleó argumentos similares a los de su antecesor en el cargo. Durante sus declaraciones como investigado ante la Audiencia Nacional, Trapero también hizo alusión a esa pareja que fue devuelta a comisaría y a una serie de investigaciones internas.
Coincidencias y discrepancias con Trapero
No obstante, tanto Trapero como Ferrán López también restó validez probatoria a los vídeos que circularon de ese día. Los tildó de parciales y sacados de contexto. Sin embargo, vídeos y fotografías es lo que aportó la Guardia Civil hace meses en un informe remitido a la Audiencia Nacional en el que también cifraba en 41 el número de actuaciones sospechosas de los Mossos el 1-O.
El nuevo responsable de la Policía autonómica, en cambio, sí reconoció que su dispositivo para el 1-O era insuficiente para frenar el referéndum en contra de lo que -según Pérez de los Cobos- expresaba Trapero en las reuniones previas. Ferrán López confirmó la mala sintonía entre su entonces superior y el coronel de la Guardia Civil al asegurar que él tuvo que asistir a las últimas reuniones operativas antes del referéndum en sustitución de Trapero.
