El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha anulado el desalojo de la vivienda de la Comandancia de Sevilla de la sargento María Serrano de la Guardia Civil.
Serrano había denunciado a un cabo por presunta corrupción - le acusa de haber redactado los descargos de empresas de productos pesqueros multadas por tráfico ilegal - y a un superior por prevaricación.
La sargento fue desalojada de su vivienda el pasado 18 de octubre por orden del Juzgado Contencioso Administrativo 12 de Sevilla, una decisión ahora anulada por TSJA.
La sentencia del TSJA, adelantada por la agencia Efe, se basa en la "incompetencia" del juzgado que acordó el desalojo de la sargento del Seprona, que residía en un piso de la Comandancia de Montequinto, en las afueras de Sevilla.
El desalojo fue llevado a cabo por una comisión judicial formada por un teniente de la Guardia Civil, un sargento y cuatro guardias.
Una vez dictada la sentencia del TSJA, el abogado ha explicado a Efe que pedirá una indemnización por daños y perjuicios ante el "craso error" del juzgado.
"Ni al peor de los etarras"
Cuando fue desalojada, la sargento dijo que "ni al peor de los etarras se le ha tratado como me han tratado a mí" y atribuyó lo ocurrido a la "inquina personal" que le tiene el coronel jefe de la Comandancia de Sevilla, con el que se ha cruzado varias denuncias. Serrano, de hecho, corre el riesgo de ir a prisión por falsa denuncia.
La sargento ha denunciado a este medio una campaña de "acoso y derribo" hacia ella, la cual empezó en el 2013, cuando denunció a un cabo que ejercía de denunciante y a la vez de defensor de empresas multadas con hasta 60.000 euros por tráfico ilegal de productos pesqueros.
Tras este caso se sucedieron varias denuncias, hasta sumar las catorce causas judiciales que tiene abiertas la sargento, algunas pendientes de resoluciones en el Tribunal Supremo, en el Constitucional e incluso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al que Serrano ha acudido porque consideran que en España sufre "indefensión".