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La Reserva Federal de Estados Unidos , a través de su director adjunto de Estudios Monetarios, David López-Salido, ha asegurado que pronosticar qué va a ocurrir en Europa es “muy difícil”. Sin embargo, López-Salido no descarta que los países de la eurozona vayan a sufrir una importante desaceleración que haga peligrar el crecimiento de sus economías a largo plazo.
“En los últimos meses se ha deteriorado la situación europea y mundial por las tensiones en los mercados financieros”, ha declarado. Según el director adjunto, “eso supone una presión añadida a la vulnerabilidad alta que tenía la economía americana y europea”, por lo que no descarta “que nos enfrentemos a una desaceleración importante de la actividad que ponga en peligro el crecimiento a corto plazo”.
En declaraciones a Radio Nacional, López-Salido ha explicado que cualquier decisión que se realice en relación a los impuestos y los gastos no debe “poner en peligro el crecimiento” , mientras que los gobiernos europeos deberán garantizar que el gasto social se mantenga a corto plazo, “sobre todo en una situación recesiva como a la que se enfrenta la zona euro en los próximos meses”.
Este representante de la Reserva Federal ha explicado que la crisis de la banca europea se ha convertido en “motivo de alta preocupación”. Esto se debe a la elevada exposición al riesgo soberano que hay en Europa, aunque ha matizado que este problema sólo es uno más de los que debe afrontar la zona euro.