La reacción en la Bolsa tras la muerte del co-fundador y ex CEO de Apple, Steve Jobs fue prácticamente nula. Los títulos de la compañía se recuperaban de una pérdida inicial de un 1,5% y subían un 1% a 382,41 dólares (284,47 euros) a mediodía (hora de Nueva York). Antes de la apertura del mercado, las acciones de Apple caían un 1,5% a 375,24 dólares (280,04 euros). La cotización de los títulos fue brevemente suspendida en el Nasdaq pero volvieron a reanudarse poco después.
Los inversionistas ya estaban preparados para una Apple sin Jobs y muchos de los inversores de largo plazo de los títulos en la firma, que se han beneficiado con su meteórico ascenso, creen que la empresa tiene personas talentosas que podrán continuar el legado del icono de Silicon Valley. En las semanas previas a la muerte de Jobs, las acciones de Apple -que le pisa los talones a Exxon Mobil con el segundo mayor valor de mercado en Estados Unidos- tocó su máximo histórico de 422,86 dólares (315,58 euros), el 20 de septiembre. Este miércoles, los papeles cerraron a 378,25 dólares (282,29 euros), antes de conocerse la noticia del deceso de Jobs.
El visionario de la tecnología, que transformó el mundo de la música y la telefonía móvil, había renunciado en agosto a la presidencia ejecutiva de la firma y dejó las riendas en manos del entonces presidente de operaciones, Tim Cook.
