Del arte conceptual más sofisticado a la Caballería Roja de Stalin. Del circense Picasso hasta una instalación total que retrata a 500 visitantes en el Museo del Prado. Se retiran algunos galeristas –la emblemática Soledad Lorenzo prepara su salida-, y por la puerta grande, mientras otras, en el caso de La Fabrica, renuevan temporada con propuestas conjuntas. En esta primera vuelta del otoño hay mucho, pero mucho, qué ver. He aquí un cómo, cuándo, dónde de las curiosidades y exquisiteces que actualmente exhiben los principales museos y galerías en Madrid.

El Prado, un retrato (pero escondido)

Cada año, 3 millones de personas visitan el Museo del Prado. ¿Quién repara en ellos? ¿De dónde provienen? ¿Qué huella dejan a su paso? Esa misma pregunta se la hizo el artista italianoFranceso Jodice (Nápoles, 1967), quien decidió plantarse con una cámara en las salas del museo y retratar a estos viandantes anónimos. ¿El resultado? Un vídeo que recoge los retratos de 500 hombres y mujeres que normalmente visitan las salas del Prado y que posaron para Jódice exclusivamente para esta vídeo-instalación titulada Spectaculum Spectatoris. (Ver vídeo y opinión del artista) . La pieza, que debía de ser sobrecogedora por la fuerza y el peso que adquiere el espectador, está proyectada en  las hornacinas de la galería jónica que da a la fachada principal, lo que la relega a un sitio donde prácticamente queda escondida, apartada. La decisión museográfica es una pena, dada la originalidad y la vocación de diálogo de la pieza, que apenas y resulta localizable  dentro del recorrido de sala.  El proyecto total, que incluye  un segundo vídeo de cinco minutos que retrata la simbiosis entre el espectador y las obras de Goya y Velázquez, lleva por nombre El Prado por Francesco Jodice , forma parte del programa Otras miradas del Museo y podrá verse en el museo hasta el 21 de enero. Se realizará también una proyección del mismo en más de 400 salas de cine en toda España hasta el 27 de octubre. Sin embargo, y a pesar del excesivamente discreto lugar que ocupa en sala, merece la pena observar la apuesta instalativa en un espacio necesriamente sobrio como el Prado.

 
Continúa también en la programación de El Prado  la obra invitada  La acróbata sobre la bola, de Pablo Picasso, una pieza que pertenece a su etapa de fascinación circense –está evocada también en Los Saltimbanquis- y que tras ser originalmente adquirida por la mítica Gertrude Stein -amiga, mecenas y promotora del malagueño, pero también de Henri Matisse, Hemingway y F. Scott Fitzgerald- pasó luego a la Galería de Kahnweiler. Tras la Revolución, la pieza pasó formar parte de las colecciones estatales, concretamente al Museo Pushkin de Moscú, que en muy pocas ocasiones ha prestado la obra para su exhibición en otras salas. La acróbata sobre la bola estará en el Museo del Prado hasta el 18 de diciembre. Es importante destacar que el próximo 12 de octubre, la entrada al Prado será gratuita.

Vasarely, vete a casa, una pedrada política en el MNCARS

Además de la muestra dedicada a la artista española Elena Asins, Fragmentos de la memoria, resaltan para esta temporada dos individuales con las que el Museo Reina Sofía se reafirma, nuevamente, como uno de los epicentros del arte moderno y contemporáneo. Una de ellas, La ciudad de color / Vasarely Go Home, de Andreas Fogarasi (Viena, 1977), destaca por la inteligencia de su planteamiento. La muestra, realizada por Fogarasi expresamente para el MNCARS, tiene dos partes, una primera que reúne 58 piezas distribuidas por todo el edificio Nouvel hasta la terraza. Son, concretamente, paneles con los que el artista ironiza el modo en que se utilizó el arte abstracto durante la guerra fría. En la segunda parte, también hilada en función de una durísima reflexión sobre el poder, la cultura y las exaltaciones nacionales, Fogarasi –un artista inusitadamente joven para su madurez plástica, premiada en 2007 con el  León de Oro, el máximo premio que otorga la Bienal de Venecia - se vale de una pieza central para producir el efecto más agudo.

Se trata un documental que reconstruye la visita del artista de origen húngaro, Victor Vasarely al centro de arte Mücsarnok, en Budapest, donde recibe un homenaje con una exposición retrospectiva ofrecida por el mismo régimen cultural que, mientras aplaude a Vasarely, reprime con dureza a los intelectuales húngaros disidentes. En señal de protesta, un artista local, János Major, acudió con un pequeño cartel en el bolsillo que decía ‘Vasarely Go Home’ (Vasarely vete a casa), expresión de que título y sentido a una parte e la muestra de Fogarasi, quien reconstruye el hecho con testimonios de los asistentes.

A ésta se suma Estrategia de juego, una muestra realizada en colaboración con la Tate Modern de Londres y Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. Esta es  la primera exposición retrospectiva que se le dedica en España a Alighiero Boetti (1940-1994), artista italiano en sus orígenes vinculado al arte povera pero que muy prontamente se desvinculó del movimiento para ahondar en su propia línea, basada en la multiplicidad. La muestra, comisariada por Lynne Cooke, Mark Godfrey y Christian Rattemeyer, reúne más de un centenar de piezas de distintos momentos de su trayectoria artística, entre ellas, la selección de los bordados y tapices que hizo en colaboración con artesanos de Afganistán y Pakistán, como Mappa (1971-1994), un conjunto de bordados que reproducen mapamundis con los colores de la bandera de cada país.

Rusia. Capítulo aparte

La Casa Encendida presenta la exposición La Caballería Roja. Creación y poder en la Rusia soviética de 1917 a 1945, una selección de pinturas, dibujos, esculturas y materiales documentales asociadas al panorama artístico-cultural de los años 20 y 30 en la Rusia soviética. La muestra revela así la colaboración, voluntaria y entusiasta en algunos casos, impuesta en otros, de los creadores (escritores, músicos, artistas, directores teatrales y cineastas) en la construcción del socialismo.

También sobre Rusia, pero en esta ocasión sobre la danza , CaixaForum Madrid presenta Los ballets rusos de Diagev, una exposición organizada por el Victoria & Albert Museum de Londres, que pretende quiere rescatar la figura de Serguéi Diáguilev (Nóvgorod, 1872 - Venecia, 1929) a través de su compañía de danza, los ballets rusos, sin la cual no podría entenderse la evolución de la danza en el siglo xx. La exposición muestra un recorrido por los escenarios y los acontecimientos más importantes que protagonizó la compañía en sus veinte años de existencia, tiempo durante el cual intervinieron en su actividad figuras como Cocó Chanel, quien diseñó unos glamurosos trajes de baño para sus ballets; Picasso, quien pintó múltiples escenografías cubistas , así como Manuel de Falla y Stravinski, quienes compusieron piezas especialmente para su compañía.

A partir el 13 de octubre, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, se podrá ver una muestra que ilustra la estancia del sociólogo Pierre Bordieu en Argelia en los años cincuenta, en pleno estallido de la guerra de liberación contra Francia. El conjunto de las 150 fotografías que integran la muestra ponen de manifiesto la encarnizada lucha por la independencia, sino también la construcción que hace el sociólogo de lo que presencia: la elección de los motivos, la composición; la plasmación de una mirada electiva que funde la documentación y la estética en una estructura lógica que sirve de base a su discurso.

Una instalación obligatoria.

En ocasión del centenario del nacimiento del artista Roberto Matta, el Museo Thyssen ofrece al público hasta el 23 de octubre El cubo abierto, una instalación de los cinco grandes lienzos del ciclo L’Honni aveuglant (El proscrito deslumbrante) de Matta (pertenecientes a la colección del Museo) y que son reproducidos ante el espectador del mismo modo en que Matta los ensambló su primera presentación al público en la Galerie Alexandre Iolas de París en 1966. Se trata de una especie de caja “destinada a envolver al espectador” en una experiencia totalizante de la pintura. Con este espectacular montaje, Matta conseguía sumergir al espectador en su universo pictórico, un universo hermético y alucinatorio, cargado de referencias literarias, espirituales y artísticas. Cuarenta y cinco años más tarde es posible volver a verla tal y como fue concebida.

Galerías  volcadas en la pintura y el vídeo

Mientras Soledad Lorenzo (C/ de Orfila, 5. Madrid) prepara para la muestra que dedicará a Antoni Tápies y Louise Bourgeois, y que forma parte de la programación de su 25 aniversario, es posible ver todavía la muestra de Jorge Galindo y Julián Schnabel .Schnabel, quien recientemente expuso en el Centro Niemeyer de Avilés, presenta tres obras en gran formato: tres fotografías impresas sobre tela que muestran arquitecturas de estilo oriental y intervenidas gestualmente con abstracciones pictóricas que repite en seis polaroids de medio formato. Jorge Galindo, fiel a su estilo pictórico, presenta obras en gran formato con imágenes yuxtapuestas creando collages.

En Oliva Arauna (c/ Barquillo nº 29, Madrid), también de aniversario, se exhibe The Sound of Silence, una estupenda muestra del chileno Alfredo Jaar, conocido por el énfasis en un discurso social, quien realizó expresamente para esta exposición una videoinstalación de 8 minutos. En ésta, Jaar deja indicados cuáles deben de ser cada uno de los pasos del espectador, con el objetivo de generar una separación frente a una selección de impactantes imágenes seleccionadas por el autor para ironizar con respecto al mal llamado “tercer mundo”.

La Fábrica Galería (C/ Alameda 9. Madrid) presentará, el próximo 11 de octubre, el más reciente trabajo del artista británico Paul Graham: Films. La muestra, un homenaje al medio de la película, reunirá 15 fotografías, series de campos abstractos de puntos, gotas y formas de color que están muy cerca de las imágenes fotográficas, aumentadas a un tamaño donde se revela el grano y la estructura de la película en sí misma. Junto con la exposición, se presentará también America: Europe, una coedición de La Fábrica Editorial y la Fundación Botín, sobre el catálogo de la muestra homónima, comisariada por Vicente Todolí, que acogerá los trabajos de Graham realizados entre 1986 y 2006 en la Sala de Exposiciones de la Fundación Botín de Santander hasta el 8 de enero de 2012.