En una entrevista concedida a la Cadena Cope, recogida por Europa Press, Urkullu ha precisado que, aunque en esta cumbre no vaya a haber representantes de los Gobiernos español y el vasco, "el hecho de que personalidades extranjeras, algunas de ellas quizá también con responsabilidades de gobiernos anteriores en países o estados miembros de la Unión, significa que hay un esfuerzo diplomático por permitir que determinadas personalidades tengan la posibilidad de participar sin ningún tipo de cortapisas o problemas".
"El hecho de que no estén los Gobiernos vasco y español, yo lo puedo entender. Es una cuestión que, en principio, afecta también a los agentes políticos, socieconómicos y sociales", ha indicado.
A su juicio, "habría sido bueno que el lehendakari que presentó un Plan de Paz en el Parlamento vasco en el pleno de política general", hubiera asistido a la Conferencia o que el Gobierno vasco estuviera representado en ella.
"Pero es su decisión, yo creo que la conferencia internacional puede ser esperanzadora desde el hecho de que ha habido un compromiso por parte de determinadas personas y personalidades que no pueden verse frustradas porque esto pueda ser un engaño. Esto sería terrible para la propia izquierda abertzale", ha indicado.
En este sentido, ha manifestado que cree que se trata de un esfuerzo, en el que también han contribuido otros, como el PNV, "para que se recorra este camino". "Lo que es esperable de este próximo lunes será también un planteamiento ante ETA de decir, por parte de todos los que allí estemos presentes, que esto tiene que terminar ya, de una vez por todas", ha apuntado.
ETA
Iñigo Urkullu ha manifestado que "es evidente que la izquierda abertzale y ETA están ya abocados al final de una historia negra de más de 50 años, con un fracaso", porque este tiempo de violencia "no sirvió para nada".
"Estamos en puertas de un final definitivo por parte de ETA. Nadie sabe cómo va a ser, si va a ser con un comunicado de cese definitivo, si esto va a tener una gestión en los tiempos", ha añadido.
A su juicio, "todo paso que sea, aún a costa de una escenificación interesada, con un cálculo electoralista por parte de la izquierda abertzale, sea un paso que haga cada vez más irreversible ese final definitivo que sea cuanto antes".
El líder jeltzale ha apuntado que el final de ETA lo gestionará el próximo gobierno, como el tema de los presos, los arrepentimientos o las medidas individualizadas, la reconciliación y la concordia, que es "el estadio final". "Que todo ese mundo dé un paso definitivo por el respeto a las víctimas del terrorismo", ha indicado.
No obstante, ha precisado que él no espera antes del 20-N "un comunicado de cese definitivo que signifique la disolución", aunque pueda haber, "en favor de la izquierda abertzale", un comunicado "que identifique el final definitivo, pero no la disolución".
"Estamos ante un final, que se construirá o se escribirá de manera que también interese más a la izquierda abertzale y al conjunto del MLNV, pero es el final y es el final de un fracaso de 52 años de historia con mil muertos y un sufrimiento provocado en el País Vasco", ha manifestado.
De esta forma, ha considerado que se puede decir que "el último reducto de la Europa Occidental donde ha existido una violencia con supuesta justificación política, deja de existir", ha añadido.