Todos los sondeos sobre intención de voto publicados en las últimas semanas apuntan en la misma dirección: Mariano Rajoy conseguirá la mayoría absoluta ante un Alfredo Pérez Rubalcaba que se hunde a niveles más bajos que los de Joaquín Almunia en el año 2000. La distancia entre el PP y el PSOE va de los catorce a los dieciséis puntos, lo que se traduce en un reparto de diputados de entre 186 y 193 para el candidato popular y menos de 120 para el socialista. Sólo hay un pero en este escenario: "la atribución de escaños no tiene rigor científico" y eso lo dicen desde el propio PP.
"En España no hay una elección, hay 52 desde el punto de vista de atribución de escaños" afirman las fuentes consultadas en alusión a las 52 cricunscripciones electorales, una por provincia. "Cuando la encuesta es de de 1.000, 1.500 entrevistas, sabes en conjunto cómo estás, pero la atribución de parlamentarios debes hacerla a ojo --agregan en declaraciones a Vozpópuli-- Se trata de un valor aproximado, estimado. No es que sean erróneos, pero no tienen rigor científico".
Para hacer dicha atribución de asientos en la Cámara Baja habría que conocer los porcentajes de voto provincia por provincia. Muchas circunscripciones no reparten más de tres escaños de modo que el partido más votado se lleva dos y el segundo uno, pero si la distancia global se agranda mucho las empresas de sondeos atribuyen automáticamente los tres representantes al partido más respaldado, de ahí la sobrerrepresentación que puede tener el PP.
Los populares hacen también sus sondeos pero, aseguran, no extrapolan escaños. Es demasiado costoso hacer un muestreo casi capilar y la crisis económica también se ha hecho notar en los gastos de campaña. Como los de la mayoría de los medios de comunicación, los suyos también les dan una distancia del PSOE de entre 14 y 15 puntos, "suficiente para conocer la realidad socioelectoral".
Pero quizá, lo más importantes son las lecturas que van sacando de esas fotos fijas. Primero: el electorado del PP está movilizado al 90 por ciento frente a un 60-70 por ciento del socialista, datos que coinciden con los que maneja el PSOE. Además, sus sondeos cualitativos arrojan la casi exclusiva preocupación de los ciudadanos por el empleo y la situación económica "por lo que intentar manejar otros mensajes de campaña es un error". Y, como redoble final, han constatado que desde junio el panorama no ha cambiado mucho, por lo que la campaña de Rubalcaba no está siendo nada efectiva, aseveran desde el PP.
Queda esperar el macrosondeo del CIS, que se conocerá a principios de noviembre, aunque dados los antecedentes, tampoco es una garantía de nada.