La crítica era unánime entre los presidentes de las cajas españolas. Todos se llevaban las manos a la cabeza ante las nuevas exigencias de capital de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés), motivadas por la crisis de deuda soberana en el viejo continente. "Como se aplique la quita del 20%, esto no hay quien lo levante", dijo , el pasado lunes, un presidente de un importante banco surgido de las cajas. Sin embargo, nadie del sector de cajas quiso alzar la voz hasta conocer al detalle qué posición iba a tomar Emilio Botín. "Estábamos esperando a ver lo que decía Emilio", explicaba ayer a Vozpópuli un dirigente de la CECA.
El duro discurso del presidente del Grupo Santander contra las condiciones que está diseñando la EBA fue la mecha para hacer públicas todas esas críticas que han inundado los despachos de los altos directivos de las cajas. Ayer, en el Consejo de Administración de la CECA se oyeron muchas de estas quejas contra la EBA y el apoyo total a la tesis de Botín.
De hecho, la patronal de cajas emitió un crítico comunicado en el que parafraseaba tres de las principales consecuencias que ya advertía Botín en el discurso pronunciado, el pasado martes, en el transcurso de la cuarta Conferencia Internacional de Banca. "El nuevo plan anunciado por la Comisión Europea puede dificultar el flujo de crédito, lastrar la capacidad de la economía real e incrementar en la prima de riesgo", aseguraba la patronal de cajas en un comunicado.
"Lo peor de todo este proceso es la indefinición que está mostrando la EBA", comenta un presidente de una caja, que resume la indignación ante la falta de información sobre esta nueva prueba de estres a la cartera de deuda soberana. Algún dirigente también critica la escasa influencia que está teniendo el Banco de España en la definición de condiciones de la EBA.
Entre el Consejo de la CECA se tiene asumido que el supervisor español no conseguirá que se compute como capital principal ni las provisiones genéricas ni las convertibles, dos dotaciones específicamente española para salvaguardar las pérdidas de las entidades en épocas de crisis. "No se ha conseguido en los anteriores test de estrés y ahora no va a ser diferente", asegura un banquero de cajas.
El Consejo de la CECA se espera que las palabras de Botín y el lobby que otros grandes banqueros españoles están haciendo en Europa, como Isidro Fainé o Francisco González, sirvan para relajar, o incluso cambiar, las condiciones que va a aplicar la EBA en la recapitalización del sistema financiero europeo.
Mientras tanto, las cajas critican que tanto el Banco de España como la Asociación Española de Banca (AEB), la patronal de la banca, no haya ofrecido un posicionamiento público contundente en todo este proceso.