Las ventas globales de artículos de lujo crecerán un 10% este año, hasta los 191.000 millones de euros, a pesar del escenario de crisis económica marcado por el enfriamiento del consumo, según un estudio de Bain & Company. Dicho informe refleja la existencia de un consumidor que vuelve a comprar productos de lujo no ocasionalmente, sino de una forma más habitual y básicamente ropa, accesorios, marroquinería, zapatos, joyas, relojes, perfumes y cosmética, todo ello de gama alta.

En concreto, todas las principales categorías del sector del lujo registrarán tasas de crecimiento este año, con alzas del 18% para las joyas y relojes, del 13% para los accesorios, que incluyen zapatos y artículos de piel, del 8% en las prendas de vestir y del 3% en perfumes y cosméticos.

"A pesar del viento en contra proveniente de los acontecimientos mundiales y de la incertidumbre económica, el lujo está experimentando una especie de 'anticrisis'", subrayó Claudia D'Arpizio, socia de Bain en Milán y autora principal del estudio. En concreto, el 14% del crecimiento de los ingresos procede de tiendas minoristas que son propiedad directa de las marcas y el 50% de las tiendas al por mayor y grandes almacenes.

Según el estudio, el crecimiento de los mercados en desarrollo es todavía importante y continúa siendo una prioridad para las marcas, teniendo en cuenta que el consumo de lujo efectuado por la población china es en la actualidad superior al 20% del mercado global.