En el PP se están produciendo dos líneas de declaraciones: la oficial, a la que se atienen, evidentemente, Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría o María Dolores de Cospedal, y la más dura, liderada por Esperanza Aguirre, Juan Cotino o, sobre todo, Jaime Mayor Oreja. Una disparidad de discurso más que acusada, a pesar de que en Génova insisten en que la posición oficial del PP es única y es la expresada por su líder ayer en su comparecencia pública, después de hablar por teléfono con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.
El líder popular declaraba oficialmente el pasado jueves 20, tras conocerse el comunicado etarra que anunciaba el final definitivo de la violencia que “es una buena noticia que hayamos conseguido que ETA haya renunciado por fin a imponer su proyecto político a través de la muerte” y que “a ETA la ha derrotado la fortaleza del Estado de Derecho y la fe en la democracia de todos los españoles”.
Sin embargo, Mayor Oreja, que ha estado presente en numerosas emisoras de radio hoy, insiste en que el comunicado de ETA “es la contrapartida de la banda terrorista a un Gobierno del que ha recibido importantes concesiones y tiene apariencia de final, sin final definitivo”.
En un sentido parecido se ha manifestado Esperanza Aguirre, quien saltó a la palestra nada más conocerse la noticia con que “ETA ni se disuelve ni entrega las armas” y que el comunicado de la banda terrorista tenía “credibilidad cero”.
Igual de duro fue el ex director general de la Policía, Juan Cotino, que señaló que las palabras de la banda “forman parte de la mentira habitual de ETA”, añadiendo que “todo esto forma parte de la estrategia diseñada por Bildu, el PNV y un sector del PSOE”.
Todo esto, a un mes de unas elecciones generales en la que los sondeos auguran una clara victoria a Mariano Rajoy. Habrá que ver cómo evoluciona esta clara divergencia de pareceres con una campaña electoral en ciernes. Sin duda, los socialistas intentarán capitalizar el final de la violencia etarra, mientras los populares intentarán presentar un discurso económico.
Rajoy ha adoptado un discurso moderado, que los analistas políticos califican de centrista, desmarcándose de cualquier concesión política de Zapatero a cambio este cese anunciado, todo lo contrario que el sector más a la derecha del PP, que no ha mostrado en su discurso la menor disciplina de partido. El tiempo dirá si esto degenera en nuevos episodios rupturistas de mayor intensidad en el seno popular o si los resultados de los comicios cohesionan de nuevo las declaraciones de los miembros.
