España

La Conferencia Episcopal espera que la declaración de ETA sea "un paso decisivo" para su fin

El día después del comunicado de la banda terrorista ETA ha comparecido ante los medios de comunicación el Secretario de la Conferencia Episcopal y portavoz de la misma, Juan Antonio Martínez Camino, para dar cuenta de los principales puntos de la "Nota ante las elecciones generales de 2011", y de las decisiones adoptadas p

El día después del comunicado de la banda terrorista ETA ha comparecido ante los medios de comunicación el Secretario de la Conferencia Episcopal y portavoz de la misma, Juan Antonio Martínez Camino, para dar cuenta de los principales puntos de la "Nota ante las elecciones generales de 2011", y de las decisiones adoptadas por su Comisión Permanente, que se ha reunido durante toda esta semana. De nuevo, tal y como sucedió el 5 de junio de 2007 ,la reunión de la Permanente de los Obispos coincide con un pronunciamiento de los etarras. Precisamente, al hilo de los sucesos de ayer, el punto 9 de esta Nota ha cobrado especial interés, cuando afirma que "una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población", además reafirman que "el terrorismo es una práctica intrínsecamente perversa". 

Sin embargo, Martínez Camino ha recordado al ser preguntado que "nunca" ningún órgano episcopal ha realizado "valoración moral y política de un texto de ETA". Sin embargo, a insistencia de los periodistas, el portavoz de la Conferencia Episcopal ha dicho que "ójala la declaración de ayer sobre el cese de la violencia terrorista se avale como un paso significativo en la desaparición de la organización terrorista" y, de igual modo, ha expresado la "alegría" de los obispos por el contenido del comunicado.

En la misma línea ha exhortado a que se "ruegue a Dios por el fín del terrorismo y la conversión de los terroristas", un cambio que a su juicio debe de pasar por "la conversión del corazón" y, de cara al futuro, ha pedido que en las relaciones entre la sociedad española y el Estado con ETA  esté guiadas por "los principios morales inalterables expresados en la Nota ante las Elecciones Generales". Al respecto el portavoz de la Conferencia Episcopal ha pedido que en el futuro, recordando Instrucciones Pastorales en 2002 y 2006, la misión de la Iglesia será el "fortalecimiento de la conciencia moral de los ciudadanos", especialmente de sus fieles, para favorecer la convivencia. Martínez Camino ha añadido sobre la posición de los obispos ante el futuro del retorno a la sociedad de antiguos miembros de ETA, que se trata de "cuestiones técnicas". "Otra cosa es si dejan de ser terroristas y se reintegran", ha matizado Camino.

OBTENCIÓN "DEL MAYOR BIEN POSIBLE"

Como viene siendo habitual, antes de cada convocatoria electoral, la Conferencia Episcopal española ha publicado un documento orientativo del voto titulado "Nota ante las elecciones generales de 2011". En este terreno ha destacado el portavoz de los obispos, que "sin entrar en opciones de partido y sin pretender imponer a nadie ningún programa político", el voto del 20N  debe de ir orientado a "obtener, en conjunto el mayor bien posible en este momento". Es decir, según ha explicado Camino, se trataría de ver cuál es el mayor bien posible "que se puede conseguir ahora".  En este terreno, la Nota apunta algunas pistas: Los obispos han advertido en esta Nota contra "determinadas opciones legislativas" que no "tutelan adecuadamente" el derecho a la vida ni reconocen el matrimonio como una unión entre hombre y mujer; también han abogado por "políticas sociales y económicas responsables" y por la "justa distribución de rentas" recordando la dura situación de tantas familias. Además advierten contra lo que denominan como "imposiciones ideológicas", que impiden la libertad de elección de los padres sobre la educación de sus hijos, y el intento de "manipulación de la historia y de la opinión pública" por causa de aspiraciones ideológicas o separatistas. En este terreno, reconocen "la legitimidad moral de los nacionalismos o regionalismos", aunque piden que se "tutele" el "bien común de la nación española". 

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