En la rueda de prensa posterior a la cumbre, Papandreou ha indicado que gracias a esta medida el país podrá cumplir sus compromisos con los mercados antes de 2021, año que había previsto el Fondo Monetario Internacional. Reconoció que "Grecia habría colapsado" de no haber llegado Europa a este acuerdo y destacó que es "una buena señala para los mercados y los inversores" que no haya sido necesario "forzar un impago" al poder negociar con la banca.
"Esperemos ahora que los mercados reaccionen positivamente", añadió y adelantó que "aún queda mucho trabajo por hacer" como fijar un calendario que guíe todas las decisiones. En opinión de Papandreu, "la reducción de la deuda dará un respiro a los ciudadanos y a la economía real".
"Si implementamos rápidamente las reformas, no nos llevará diez años (devolver el dinero a los mercados)", ha dicho Papandreou, al tiempo que se ha comprometido a no aumentar el déficit presupuestario del país durante el próximo año. "Ha llegado un nuevo día para Grecia, esperemos que también sea un nuevo día para Europa y que lo peor haya pasado", añadía Papadréu.
El acuerdo que costó horas de intensas negociaciones en Bruselas se produjo en el marco de la cumbre de líderes del euro, en la que también se aprobó ampliar el fondo de rescate europeo y exigir a la banca europea que se recapitalice hasta lograr un nueve por ciento de ratio de capital de máxima calidad, lo que obligará a las entidades europeas a encontrar 106.000 millones de euros.
Nuevo empujón para Grecia
Los acreedores privados de Grecia tendrán que asumir unas pérdidas nominales de 100.000 millones de euros sobre los bonos soberanos de ese país al aumentar la condonación de su deuda al 50 por ciento. El aumento de la quita griega va acompañado de un reajuste del segundo programa de asistencia financiera al país, que pasará de los 109.000 millones de euros, acordados el pasado julio, a los 130.000 millones (30.000 millones en garantías que los países ofrecen a los bancos como contraprestación por aceptar la quita).
"Los estados de la zona euro están dispuestos a movilizar 30.000 millones de euros de fondos públicos para financiar las garantías de este acuerdo", indicó al concluir la reunión el presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien detalló que los bancos se han comprometido también a refinanciar en condiciones más favorables el resto de la deuda griega.
El nuevo rescate se extenderá hasta 2014, momento en que la eurozona prevé que Grecia pueda volver al mercado para financiarse por sí misma, e incluirá la recapitalización de la banca griega.
El nuevo empujón a Grecia para que salga de la crisis se suma a la autorización por parte del Eurogrupo el pasado viernes para conceder el sexto tramo de ayuda al país, de 8.000 millones de euros, que a falta de aprobación por el FMI, será entregado a mediados de noviembre, justo antes de que el país se quede sin fondos para pagar salarios y pensiones.