La cineasta Josefina Molina, Goya de Honor 2012, ha asegurado este jueves que es todo un "honor" recibir este galardón y que ella se lo toma como "representante de una generación de mujeres que dirigieron cine". "Si no voy con algo escrito a la gala me puede dar el pánico escénico", ha bromeado posteriormente imaginando el momento de la entrega.
"Las mujeres de mi generación hicimos mucho esfuerzo, trabajamos mucho, nos gustaba mucho el cine y pusimos nuestro escaloncito para que otras que venían detrás lo tuvieran más fácil. Hicimos lo que pudimos", ha explicado.
A su juicio, actualmente hay directoras que hacen cosas "estupendas" como Iciar Bollaín, Inés París o Isabel Coixet, y puntualiza que "la lista sería interminable" e incluiría también a "muchas jóvenes" que vienen pegando fuerte.
Para Molina, las mujeres "hacen un cine muy bueno, de gran calidad, muy próximo a la sociedad", al tiempo que ha subrayado que ofrecen otra perspectiva de las cosas, algo que "enriquece al cine español".
Tras Rafaela Aparicio (1988) e Imperio Argentina (1989), Molina es la tercera mujer reconocida con el Goya de Honor. "Son dos mujeres con muchísimo talento, pero actrices y cantantes en cualquier caso. Lo bueno es que soy una directora y por eso me lo tomo como representante de una generación y es un honor para todas nosotras, está muy bien que nos den premios a las mujeres", ha planteado.
Sobre la ceremonia de entrega, ha indicado que si no va con "algo escrito" le puede dar el "pánico escénico". "Tengo que tener un agarradero, ya tengo una edad, así que tengo que llevarlo todo muy atado. Procuraré no obstante que no sea un rollo, y que sea breve", ha bromeado.