600.000 euros, cien millones de pesetas para los nostálgicos, es lo que cuesta el debate entre Alfredo Pérez-Rubalcaba y Mariano Rajoy que organiza la academia de televisión. El próximo 7 de noviembre, cuando ambos se sienten en el plató montado en el recinto ferial de IFEMA, podrán calcular a cuánto sale cada uno de los minutos de ese cara a cara. Bueno, a ellos les corresponde el papel protagonista del espectáculo y a las cadenas televisivas que lo retransmitirán pagar casi a escote esos 600.000 euros. No se descarta incorporar elementos correctores en función de la audiencia de cada una de las cadenas, porque no son lo mismo las de ámbito nacional como Televisión Española o Antena3 que las autonómicas Telemadrid o Canal Sur.
Hace cuatro años los costes derivados de movilizar equipos humanos y técnicos, alquilar el recinto y retransmitir la señal alcanzaron los 900.000 euros, eso sí, por dos debates. Hubo picos de audiencia de 13 millones de ciudadanos deseosos de ver cómo José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy constrastaban sus programas, aunque luego aquello fue más parecido a un cruce de monólogos, tiempos estrictamente acotados y hasta planos pactados.
Nada hace pensar que el debate del día 7 no sea así. Es más, todo apunta a que, a pesar de que Rajoy prefería a una mujer la moderadora, repita el presidente de la Academia, Manuel Campo Vidal.
