El portavoz del Ministerio aseguró que "desde que comenzaron las revoluciones árabes, todas las autorizaciones han sido congeladas". No obstante, según la prestigiosa publicación panafricana 'Jeune Afrique', todo a punto que "las fuerzas leales a Muamar Gadafi combatieron a la insurrección con armamento francés recién llegado".
En 2010, según el informe del Ministerio de Defensa, Francia fue el cuarto exportador mundial de armas, con un monto global de 5.120 millones de euros, una cantidad, no obstante, un 37 por ciento inferior a la del año anterior.
El primer cliente dentro de África en 2010 fue Marruecos, con 354 millones de euros en ventas de armamento. Otros dos países importantes de la 'Primavera Árabe', Túnez y Egipto, adquirieron armas francesas valoradas en 55 y 40 millones de euros, respectivamente.
Una red de organizaciones no gubernamentales, entre ellas CCFD-Terre Solidaire, Oxfam France y Amnistía Internacional, ha denunciado la falta de transparencia y ha asegurado que los datos del informe son incompletos, ya que solo representan "la punta del iceberg" del comercio de armas destinado a África.
Francia fue uno de los países que más impulsaron la actuación de la ONU y de la OTAN para poner fin al régimen de Gadafi y su Gobierno se convirtió, a finales del pasado mes de julio, en el primero del mundo en reconocer la legitimidad del CNT. El pasado 23 de octubre, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, celebró la liberación de Libia y el fin de "la dictadura" y aseguró que Francia "ha estado al lado del pueblo libio en su lucha por la libertad".