El Opus Dei realizó este fin de semana toda una demostración de músculo, por si alguien los creía adormilados o de capa caída.
Alguna vez he escuchado, en estos tiempos de cambios, la teoría de que la orden religiosa del momento ya no es el Opus Dei. De la misma manera que a principio del siglo pasado comenzó a decaer la Compañía de Jesús, relevada del todo en la segunda mitad del S. XX en cuanto a influencia por los chicos de San Josemaría Escrivá de Balaguer (record Guinness en canonización), ahora le estaría llegando la hora a estos mismos, en favor de los Legionarios.
Pero estos últimos, a su vez, han caído en desgracia o están menos de moda, debido a algunos asuntillos de su fundador. Posiblemente el Opus sea como las manidas crisis del actual Barça: inventos de la prensa que se desmienten a base de hat tricks. Si alguien pensaba que la prelatura está en horas bajas, este fin de semana pudo verse que no es así. Este pasado sábado y el domingo, el Prelado Javier Echevarría llenó dos veces el Palacio de Vistalegre, que desde luego hace honor a lo de “multiusos”. Por lo que se ve, ahí caben desde conciertos de trash metal a charlas místicas, pasando por mítines políticos; sin duda esto lo más aburrido.
Conviene recordar que en el recinto de Carabanchel caben unas 15.000 personas. Una vez más queda demostrado que al sector más conservador de Madrid le va la marcha más que a un tonto una tiza. Sin ir más lejos, el sábado tenían manifa anti ETA en la plaza de la República Dominicana y luego charla de mons. Echevarría, no muy conocido entre el gran público, pero con mucho tirón en este sector. Ahí fue todo el mundo, a escuchar sus palabras y tener una juerga mística entre una multitud aseada y bien vestida. "'¡Qué gusto da ver a la gente tan arreglada!"
Toda una demostración de tirón mediático, pero no queda ahí todo.
Precisamente, ayer se sabía también que una juez obligó a la página web opuslibros.org que retirara escritos personales no publicados de Escrivá de Balaguer, así como instrucciones a sus miembros.
La página web está fundada por ex miembros de la obra, que ahora quieren airear los trapos sucios de la organización. El Opus, en todo un alarde de influencia, ha conseguido que se eliminen dichos papeles alegando cuestiones de propiedad intelectual.
Tal vez por que sus autores conocen perfectamente la capacidad de llegada de sus antiguos jefes, cierran su página con “Si esta web desaparece MILAGROSAMENTE, se pierde MILAGROSAMENTE o deja de funcionar MILAGROSAMENTE, pensad en "la santa intransigencia", en la "santa coacción" y en la "santa desvergüenza"... y en los santos tentáculos. En tales MILAGROSOS supuestos, volveríamos en otro servidor y os avisaríamos.” Amén.