Para el ministro, "no hay más alternativa en el caso griego que un acuerdo de todas sus fuerzas políticas con la Unión Europea para cumplir los compromisos pactados el jueves pasado". Jáuregui ha insistido en que debe tratarse de un acuerdo de todas las fuerzas griegas, porque, ha opinado, "la derecha griega ahora no quiere ayudar a su Gobierno, y eso es inexplicable".

El ministro ha descartado la salida de Grecia del euro, lo que sería, ha dicho, "una catástrofe".
El problema griego, ha recordado, es de una deuda seis veces superior a la que tuvo Argentina -si Grecia no toma medidas, terminará el año con una deuda del 180 % del PIB- y que afecta a los países europeos que le han prestado el dinero y a la banca privada europea.

Las convocatorias de referéndum sólo para motivos de “largo alcance”
El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, declaró este miércoles que Grecia debe "cumplir sus compromisos" relativos al plan de rescate de la Unión Europea a fin de no afectar "al conjunto de la zona euro", y advirtió de que las convocatorias de referéndum deben restringirse a motivos "de largo alcance", como "reformas constitucionales".

"Grecia tiene que cumplir sus compromisos porque, si no, está afectando al conjunto de la zona euro", aseveró López Garrido en declaraciones a Radio Nacional de España, recogidas por Europa Press. El referéndum, advirtió, genera "una situación incierta y en Europa lo menos que hace falta es incertidumbre".

"Si Grecia lleva adelante su referéndum y ese referéndum saliera en contra de que se aceptasen los acuerdos de la quita de la deuda griega, Grecia se enfrentaría a una situación de quiebra y a la salida de la zona euro, y eso sería una decisión muy negativa para Grecia, como también lo sería para la zona euro", prosiguió.

A juicio del secretario de Estado, la decisión del primer ministro griego, Georgo Papandreou, de convocar un referéndum sobre el nuevo paquete de ayudas de la Unión Europea responde a "razones de política interna griega", ya que "no se siente suficientemente respaldado políticamente y ha acudido a esta fórmula", que "no es la más adecuada, ni en la forma ni en el fondo".

No lo es el fondo "porque afecta a unos acuerdos que se han tomado hace unos pocos días y los pone en cuestión" y tampoco lo es en la forma "porque estas medidas de política económica diaria no se deben someter a la decisión popular, para eso existen las instituciones del Gobierno y del Parlamento", explicó. "La gente, cuando acude a un referéndum, tiene que ser por razones de largo alcance, por reformas constitucionales", manifestó López Garrido.