Puede que en el ‘caso Campeón’ no haya caso, como repite de manera insistente el ministro, pero las sospechas de favoritismo en las adjudicaciones de obra pública están muy extendidas tanto en medios políticos como entre las empresas del sector, atentas al crecimiento en el volumen de negocio que ha beneficiado a compañías gallegas, de manera particular, desde que José Blanco tomó los mandos de Fomento en abril de 2009.
Blanco ha eludido comparecer en el Parlamento para aclarar estos supuestos tratos de favor mientras que el llamado ‘caso Campeón’ ha pasado ya a manos del Supremo. Entre tanto, algunas empresas del sector han recurrido a los boletines oficiales donde constan las concesiones de obra pública de los últimos años y se los han hecho llegar a diversos partidos políticos. La conclusión básica es que desde que Blanco fue aupado al Ministerio de Fomento en abril de 2009, las constructoras gallegas han visto disparada su cifra de negocio en más de un 170% de media, absorbiendo contratos por importe cercano a los 1.200 millones de euros, el 10% del presupuesto global dedicado por el Gobierno de Zapatero a estos menesteres durante el presente ejercicio. Un portavoz oficial del Ministerio de Fomento eludió ofrecer su versión sobre estos datos.
En volumen de contratación, encabezan el ránking de empresas gallegas más beneficiadas las firmas Copasa, Constructora San José, Puentes y Calzadas, Obras, Caminos y Asfaltos o Construcciones Tabeada y Ramos. Si nos atenemos a los porcentajes de crecimiento del negocio, comparándolos con la etapa en la que Magdalena Álvarez estuvo en Fomento, las sociedades que han salido mejor paradas son Movexvial, Aislamientos Térmicos de Galicia, Taboada y Ramos, Obras y Construcciones Dios y la constructora San Martin. A pesar de la crisis, estas compañías han visto disparado su negocio en los dos últimos años y medio entre un 1.873% y un 317%.
Desde que Blanco relevó en Fomento a Magdalena Álvarez, que continúa como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, hay un buen número de constructoras gallegas que se han asomado a las adjudicaciones de obra pública sin haber tenido con anterioridad contrato alguno durante la primera legislatura de Zapatero. Es el caso de firmas como Antalsis, Anchelergues, Winterra Construcciones, Construcciones Galdiano, Cyser, Eulogio Viñal, Hidromiño, Pozanca, Reycons o Construcciones Conde. La mayoría de estas sociedades se dedican a proyectos de todo tipo que van desde la construcción de infraestructuras ferroviarias, carreteras y obras hidráulicas al mantenimiento de edificios públicos.
Los propietarios de algunas de estas últimas firmas, como es el caso de Antalsis, tienen fuertes vínculos de amistad con Blanco. Aunque sobre el llamado ‘caso Campeón’ se cierne todavía el secreto del sumario, en el que el propio Blanco ha pedido su personación, una de las derivaciones de la investigación se centra en el trato de favor que hubieran podido tener algunas de estas sociedades en la obtención de las adjudicaciones de obra pública, teniendo en cuenta la evolución tan espectacular de sus cifras de negocio, en algunos casos labradas en solitario y en otros a través de uniones temporales de empresas. La filtración de la declaración del empresario Jorge Dorribo al juez motivo la dimisión de los diputados autonómicos Pablo Cobián (PPdeG) y Fernando Blanco (BNG). Este último fue consejero de Industria durante el tiempo en que el socialista Emilio Pérez Touriño presidió la Xunta de Galicia.
