En la larga lista de interrogantes que Rubalcaba le trasladó a Rajoy como quien examina a un estudiante, el candidato socialista incluyó una sobre la subida del IVA. Se trata de una decisión que el propio Rubalcaba ha conseguido frenar a la vicepresidenta Elena Salgado y que ahora parece que aspira a utilizarla en campaña electoral para restar credibilidad a la insistente promesa del PP de que bajará los impuestos cuando llegue al Gobierno.
Rubalcaba no encontró en esta ocasión el oráculo en el denso programa del PP que sus asesores han escudriñado con minuciosidad para este debate, sino en unas supuestas palabras pronunciadas en privado ante empresarios vascos por Luis de Guindos, ex secretario de Economía en la época de Aznar y uno de los nombres que se barajan en las quinielas como posible ministro de Economía de Rajoy. Rubalcaba afirmó que De Guindos quiere subir el IVA y le reprochó al candidato del PP que tenga circulando por ahí a colaboradores próximos que se han puesto el traje de ministro sin haber ganado todavía las elecciones.
Alertado en la segunda parte del debate de que estaba adoptando una actitud demasiado tolerante ante las insinuaciones de Rubalcaba sobre el presunto programa oculto del PP, Rajoy le recordó al candidato socialista que el PSOE tampoco llevaba en 2008 en su oferta electoral ni la rebaja del sueldo de los funcionarios, ni la eliminación del cheque-bebé, ni la supresión de los 400 euros de deducción en el IRPF, ni la subida del IVA, ni la congelación de las pensiones. “Yo no soy como usted”, le espetó a Rubalcaba sin perder su tono moderado.
