Viejas glorias del socialismo como Javier Solana, Carlos Solchaga, Luis Carlos Croissier, Claudio Aranzadi o Rosa Conde arroparon este martes a Rubalcaba en el madrileño Círculo de Bellas Artes para intentar dar algo de solidez a las propuestas que viene lanzando el candidatos socialista para hacer frente a la crisis. Este último no contaba, seguramente, con la enmienda que le introdujo en su discurso el ex ministro Carlos Solchaga cuando le advirtió de que los mercados pueden cebarse con España si se insiste en pedir una moratoria en los objetivos de déficit sin que el Banco Central Europeo haya actuado antes con la contundencia debida en la compra de deuda de los países en dificultades.
En el pequeño auditorio, del que han formado parte también la presidenta de Hispasat, Petra Mateos, Emilio Ontiveros, de AFI, y José María Labeaga, del Instituto de Estudios Fiscales, ha quedado la sensación de que Solchaga ha enmendado la plana a Rubalcaba ya que ha colocado sobre el tablero otras prioridades distintas para encarar el agujero de la deuda. Cuando comenzó la crisis, ha recordado el ex ministro de Economía, se pensaba que el margen del Gobierno español para superar las dificultades era del 95% y solo el 5% quedaba reservado a la Unión Europea. En estos momentos, ha añadido, los porcentajes se han invertido.
Esta es una de las razones por las que, en opinión de Solchaga, la propuesta de Rubalcaba de retrasar dos años el cumplimiento de los objetivos de déficit puede ser mal entendida por los mercados. “Si no tenemos un sistema que garantice el valor de la deuda pública, cualquier cambio en los objetivos tendrá efectos contrarios”, ha sentenciado el ex ministro.
Rubalcaba ha conseguido en el acto de este martes el mayor acompañamiento de viejas glorias del socialismo en lo que va de campaña, una vez que el propio candidato renunció desde el principio a constituir una especie de ‘comité de sabios’, al estilo de los ensayos que hizo Zapatero en 2004 y 2008.