Más de 400 empresas japonesas con operaciones en Tailandia se han visto afectadas por las graves inundaciones que desde julio han provocado más de 560 muertos y 5 millones de damnificados.
El emisor japonés espera que "la economía nipona regrese a la senda de la recuperación moderada" al tiempo que se retome la recuperación en las economías extranjeras, encabezada por los países emergentes y los estados exportadores de recursos energéticos.
El BOJ indicó que la actividad económica ha seguido mejorando en el país tras el terremoto de marzo, aunque a un ritmo más comedido, gracias al "incremento moderado de la demanda doméstica y la inversión", y a que el consumo interno se mantiene firme.
Por otro lado, "las exportaciones y la producción han continuado incrementándose", debido en parte a la necesidad de reponer existencias en el extranjero que disminuyeron tras el terremoto del 11 de marzo.
El comité monetario del BOJ advirtió que es necesario prestar una "cuidadosa atención" a la manera en que la economía japonesa pueda resultar afectada por la incertidumbre que genera la situación económica en Europa y Estados Unidos.
La entidad está implementando "de manera firme" su programa de compra de activos creado en 2010, el cual amplió el mes pasado en 5 billones de yenes, hasta los 55 billones de yenes (unos 530 millones de euros), con la idea de inyectar liquidez al sistema y estimular el crecimiento.
El BOJ subrayó su compromiso de mantener los tipos de interés virtualmente en cero, hasta que estime que la estabilidad de precios es posible "a medio y largo plazo".