Nomura ha cerrado en España su mesa de contratación bursátil, que tenía después de hacerse con los activos europeos de Lehman Brothers. O, al menos, la ha reducido considerablemente. Ayer se conoció de manera sorpresiva la marcha de Miriam Gónzalez-Amezqueta, Managing Director y Jefa de ventas de Nomura en España, y de Javier Colás, Executive Director de la firma. Ambos se despidieron con sendos mails de sus colaboradores y clientes, indicando incluso en algún caso que de momento se marchaban a su casa.

En Nomura confirman las salidas de estos ejecutivos, de amplia trayectoria (González-Amezqueta estuvo unos 10 años en Santander, casi otros 10 en Lehman hasta su absorción por Nomura) debida a un proceso anunciado de recorte de costes, aunque afirman que la mesa mantendrá su actividad, con dos Executive Directors de la propia firma.

Otras fuentes consultadas, sin embargo, señalan que se trata de un cierre de la mesa, algo en línea con las grandes casas internacionales, que están recortando costes en este segmento a marchas forzadas e incluso algunas cerrando las divisiones de brokerage. "Con el complicado entorno, es imposible mantener un negocio tan complicado sin dos seniors muy contrastados", señalan las fuentes.  

Contrasta, sin embargo, el activo papel que está teniendo la matriz en el capítulo de la reordenación del sistema financiero español. La firma, comandada por Francisco Sánchez Asiaín, ha trabajado en el primer intento de venta de la CAM; también está preparando el cuaderno de venta de Unnim (estas dos operaciones en solitario), así como ha participado en el proceso de fusión de las cajas gallegas, en la venta de Cajasur a Unicaja, en la formación de Banco Base, o en la salida a Bolsa de Banca Cívica.

Una actividad que ha llamado mucho la atención en los últimos tiempos, ya que Nomura no ha sido, históricamente, una firma financiera con demasiado peso en las operaciones corporativas de España. Pero en los últimos tiempos camina con paso firme en la reordenación financiera.