El Gobierno británico ha lanzado a consulta pública una propuesta para mejorar la transparencia de las retribuciones y poner coto a los 'bonus', lo que implica que se publiquen los sueldos de los directivos de alrededor de 15 grandes entidades financieras, incluyendo las mayores de Reino Unido, pero también las operaciones en el país de los grandes bancos extranjeros.
La propuesta, presentada por el secretario financiero del Tesoro, Mark Hoban, contempla exigir las remuneraciones a los ocho consejeros no ejecutivos de las entidades, con el objeto de proporcionar a los accionistas "más herramientas" para valorar la gestión del riesgo.
La idea se limita a los bancos con activos de más de 50.000 millones de libras esterlinas (58.1750 millones de euros). Como tal, el número exacto de bancos cubiertos se conocerá a finales de este ejercicio, y las primeras informaciones, correspondientes a 2011, se entregarán el próximo año.
Aunque los bancos no estarán obligados a publicar el nombre o título del destinatario, sí deben desvelar el pago individual, especificando conceptos como las retribuciones fijas, variables, a largo plazo, los planes de incentivos, los planes de pensiones o las indemnizaciones por despido.
Acabar con los bonus inaceptables
La intención del Gobierno es "hacer frente a los bonus bancarios inaceptables", dentro del compromiso del Gobierno británico para introducir el régimen de información "más completa de cualquier centro financiero". "El sistema bancario no puede recompensar a los empleados por su desempeño a corto plazo y dejar a los inversores expuestos al riesgo a largo plazo", según ha asegurado Hoban.