Los tres sindicatos habían ya anunciado movilizaciones contra el plan de ajuste y en concreto contra la reforma de las pensiones, y finalmente acordaron un parón de tres horas. Sin embargo, precisaron que para la huelga de trabajadores de servicios esenciales, de transportes públicos y de funcionarios se elegirá otra fecha, probablemente el 16 de diciembre, debido a que en estos sectores es preceptivo advertir de cualquier movilización con mayor anticipación.
Los representantes de los trabajadores pidieron un encuentro urgente con el Gobierno para aportar modificaciones al plan de austeridad y se dijeron "preocupados por las consecuencias que el plan de ajuste tendrá sobre los empleados y los jubilados, así como sobre las perspectivas de desarrollo del país".
Se trata de la primera iniciativa común de los tres sindicatos mayoritarios en muchos años, ya que las últimas huelgas contra el Ejecutivo de Silvio Berlusconi habían sido convocadas solo por el CGIL.
Esta es la primera convocatoria de movilizaciones contra el plan de ajuste y reformas económicas por valor de 30.000 millones de euros aprobado el pasado domingo en Consejo de Ministros, y cuyas principales medidas son la reforma del sistema de pensiones.
Los sindicatos ya habían mostrado antes de su aprobación su total contrariedad al nuevo sistema que aumenta el tiempo de cotización para jubilarse de las llamadas pensiones de antigüedad, que, a partir de 2012, será de 41 años para las mujeres y de 42 para los hombres, independientemente de la edad que se tenga.
También se eleva la edad mínima para poder jubilarse de las mujeres que de los 60 años pasarán a los 62 años y los hombres de los 65 a los 66, mientras que en 2018 se equipará la edad de jubilación de hombres y mujeres a los 66 años.
Asimismo se congelan las pensiones superiores a 960 euros al mes, mientras que se mantiene su actualización basada en la inflación para aquellas inferiores.
"Creo que el profesor Monti tiene que cambiar de opinión y cambiar cosas que consideramos problemáticas y dañinas para los trabajadores y los jubilados, comenzando por la reintroducción de impuesto de los bienes inmuebles y las reforma de las pensiones", dijo la secretaria del Cgil, Susanna Camusso.
El líder del Cisl, Raffaele Bonanni, advirtió de que si el Gobierno no abre una mesa de negociación con los sindicatos se podría considerar la hipótesis de "una huelga general de ocho horas".