De conseguir la adjudicación, Azvi se quitaría el mal sabor de boca que le dejó su anterior experiencia en el mercado internacional, junto a la gallega Copasa. El consorcio que formaron ambas logró a finales del pasado año la concesión de una autopista en Chile a la que han tenido que renunciar al ser incapaces de encontrar financiación para el proyecto antes de la fecha indicada por los reguladores locales. Además, las compañías fueron sancionadas con una multa de 10 millones de dólares por el incumplimiento.
En este caso, Azvi va de la mano de inversores mexicanos. Concretamente, del fondo I Cuadrada, que forma parte del grupo Mexico Retail Properties (MRP), especializado en el mercado de centros comerciales en el país azteca.
Dirigido por Jerónimo Gerard, ex ejecutivo de Telefónica Móviles en México, MRP gestiona activos por valor de 1.000 millones de dólares aproximadamente. Junto a ellos también forma parte del consorcio la constructora local Pinfra.
La licitación de la autopista en Michoacán había levantado expectación entre los grandes grupos de infraestructuras latinoamericanos, en especial de ICA, la principal constructora mexicana. Sin embargo, finalmente ha sido la propuesta encabezada por Azvi la única que ha llegado a manos de las autoridades.
Fuentes del sector atribuyen este hecho a que los trabajos para la construcción de la autopista se desarrollan en zonas consideradas como extremadamente peligrosas y donde se han incrementado los incidentes y los asaltos en los últimos tiempos, lo que ha llevado al resto de grupos a renunciar a la concesión.
De esta forma, el consorcio liderado por Azvi luchará contra un único rival, que será el precio mínimo establecido por las autoridades mexicanas. Si la oferta del grupo se queda por debajo del umbral marcado oficialmente, el proceso será anulado y probablemente se vuelva a licitar de nuevo.
Si, por el contrario, la oferta pasa el corte del precio, Azvi tan sólo tendrá que esperar hasta los últimos días del año para que se le declare ganador del proceso. Posteriormente deberá encontrar la correspondiente financiación, aunque en este caso la compañía parece haber encontrado los socios adecuados para no contar con problemas de liquidez.
Las constructoras medianas españolas han intensificado la búsqueda de oportunidades en el exterior ante el notable recorte de licitaciones por parte del Ministerio de Fomento. Azvi ha sido una de las que más ha progresado en cuanto a volumen de contratos logrados en los últimos años, especialmente durante aquéllos en los que Magdalena Álvarez fue responsable del departamento.