La reunión tiene lugar desde las doce y media de la mañana, y se espera que Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero terminen de escenificar el traspaso de poder y la despedida del que ha sido durante ocho años el inquilino de la Moncloa. Los equipos de uno y de otro mandatario llevaban días negociando dicho posado, tal y como adelantó ayer Vozpópuli. El miércoles 21 fue la fecha barajada para al mismo, con Rajoy ya convertido en presidente del Gobierno, pero, finalmente resultó imposible.
La agenda del miércoles de la próxima semana viene muy cargada para Rajoy. Lo previsto es que ese día jure su cargo como presidente del Ejecutivo y se reúna con Su Majestad el Rey para comunicarle la composición del Gobierno, de modo que los nuevos vicepresidentes y ministros puedan a su vez prometer o jurar su cargo el día 22 para celebrar la primera reunión del Consejo de Ministros el día 23. Pero es que además, por si fuera poco, la noche del 21 deberá acudir a la tradicional cena navideña que organiza el PP de Madrid. Esta vez será en un pabellón deportivo de la localidad de Getafe (territorio 'conquistado' al polémico alcalde socialista Pedro Castro, el mismo que dijo que los que votaban al PP eran "tontos de los cojones") donde se reunirán cerca de 1.200 militantes. En la cena estará acompañado por la presidenta de los populares de Madrid y de la Comunidad, Esperanza Aguirre.
Esta cita navideña permitía testar cada año el estado de las relaciones entre ambos desde que el primero llegó al liderazgo del PP. Del entusiamo inicial al enfriamiento, casi congelación, tras la derrota de 2008. Esta vez Aguirre recibirá no sólo al presidente de su partido sino al jefe del Ejecutivo que, además, no llegará solo a esa cena pues también estará allí un Alberto Ruiz-Gallardón que el pasado martes estrenó escaño en el Congreso de los Diputados.
Desconcierto de los "ministrables" con su agenda de la próxima semana
Ese día, Rajoy ya habrá despejado la duda sobre si el alcalde de Madrid abandona la política municipal para entrar en la nacional con un Ministerio debajo del brazo. La mayoría de los 'ministrables' no saben qué hacer con su agenda del miércoles, jueves y viernes de la semana que viene, sobre todo aquellos que, como Gallardón, son cargos públicos.
El silencio sepulcral de Rajoy respecto a su Gobierno impide que cualquiera de los elegidos, salvo Soraya Sáenz de Santamaría, pueda ir pensando en la composición de sus futuros equipos, sondeando a aquellos que deban ocupar los segundos y terceros escalones de la Administración, esto es, secretarios de Estado y subsecretarios. A juicio de algunas de las personas que entran en las quinielas de ministrables "vamos a perder dos semanas de oro", sobre todo los que entren por vez primera al Ejecutivo y, por tanto, desconozcan los complicados engranajes de la Administración General del Estado.
Se produce así, finalmente, un posado de Rajoy y Zapatero que muchos habían dado por descartado después de que se comprometieran, tras su primera reunión en Moncloa tras las elecciones volverse a ver antes de la última cumbre europea, el pasado día 9. Fue un reunión discreta, sin imagen. Decisión que se corregirá hoy tras las críticas que se vertieron entonces.