La intervención del portavoz del Grupo catalán, Josep Antoni Duran Lleida, en el debate de investidura, ha puesto de manifiesto hasta qué punto PP y CiU coinciden en política económica y la necesidad que se tienen mutuamente, tanto en Madrid como en Barcelona. Se lo ha recordado Rajoy en su primer réplica cuando ha señalado que la ley ómnibus aprobada por la Generalitat ha salido adelante "gracias al apoyo del PP", porque CiU y PP "están haciendo allí lo que debe hacer". Es verdad que el próximo presidente del Gobierno tiene mayoría absoluta, pero no es menos cierto que desea que muchas de sus reformas reciban el apoyo, al menos, de los convergentes, y de ahí que se reuniera la semana pasada con el portavoz convergente.
Sin embargo, Duran Lleida ha hecho un alegato a favor del controvertido pacto fiscal al tiempo que no ha querido aclarar el sentido de su voto en la investidura, aunque todo apunta a que el Grupo catalán se abstendrá. "Cataluña quiere una relación bilateral con el Estado. Cataluña quiere un pacto fiscal con el Estado que racionalice nuestras relaciones financieras fuera de la LOFCA", ha proclamado Duran. Recaudar el 100 por cien de los impuestos, tener competencias sobre su modulación y fijar una cuota de pago al Estado, son las líneas esenciales de ese pacto fiscal, al estilo del vasco. A juicio de Duran la propuesta "encaja en la Constitución", pero el próximo presidente del Gobierno no lo acepta.
Ha indicado Rajoy en este sentido que sus prioridades para Cataluña son "crear empleo y recuperar el crecimiento". Cuando en 2009 se cambió el modelo de financiación, el PP lo calificó de "equivocación", ha recordado el líder del PP, que ya dijo entonces que había que centrarse en generar riqueza "y no en repartir lo poco que nos queda". Considera que el mayor problema de la financiación autonómica son los recursos con los que cuenta y el modo de gastarlo de la forma más eficiente. Hoy las Comunidades reciben el 50 por ciento de IRPF e IVA y 58 por ciento de los impuestos especiales, tras admitir la posibilidad de que ese 50 por ciento se incremente, reiteró que "el reto y la prioridad del Gobierno es conseguir crecimiento económico y empleo. A partir de ahí estoy dispuesto a escuchar a todos, pero la prioridad es concentrarnos en eso".
Por otro lado, Rajoy se ha comprometido a estudiar el llamado Fondo de competitividad por el cual Cataluña reclama 1.400 millones de euros al Estado, bajo el rgumento de "yo la ley la voy a cumplir" . En parecidos términos se manifestó en cuanto al porcentaje que el Estatut establece sobre la inversión del Estado en Cataluña, que tampoco se ha cumplido, y que se eleva desde 2008 al pago de 759 millones.
También el dirigente nacionalista ha expresado sus dudas sobre las propuestas que ha hecho Rajoy por la mañana en materia de mercado único o de simplificación de la Administración Pública que, a juicio del dirigente nacionalista, persigue "recentralizar" las competencias. Ha alegado el líder del PP que "hay una proliferación de normas que no añaden valor alguno. Hoy hay en España una inflación legislativa. Hay que simplificar la normativa e impulsar un proceso de derogación total o parcial de normas que no dan seguridad. La unidad de mercado, por la que trabajamos en toda Europa, es mucho más difícil en España salvo que hagamos un proceso de simplificación y adelgazamiento del sistema normativo".
También les separan otras cuestiones sobre educación y bilingüismo o televisiones autonómicas, pero uno y otro han puesto de manifiesto su coincidencia respecto a las medidas sobre autónomos y pymes; sobre el marco fiscal de apoyo a esto,;sobre el régimen del IVA; sobre la reforma del impuesto de Sociedades y del mercado laboral... "Estoy dispuesto a hablar con su Grupo y podemos coincidir", ha dicho Rajoy a Duran.