El proceso de licitación de varias autopistas holandesas, que se inició en su fase definitiva a comienzos de este año, ha despertado el interés de algunos de los grandes grupos españoles de infraestructuras y concesiones. Los mejor situados para llevarse contratos son FCC y ACS, a través de su filial alemana Hochtief. Ambas pelean el más atractivo, la autopista A1/A6, por un montante de entre 1.000 y 1.200 millones de euros.
En total, las autoridades holandesas han puesto en el mercado licitaciones por valor de unos 4.000 millones de euros. De ellos, más de una cuarta parte se concentra en la autopista A1/A6, que unirá Schipol (muy próxima al aeropuerto de Amsterdam) y Almere, por la que han apostado con más fuerza los grupos españoles.
En concreto, FCC forma parte de uno de los consorcios que presentarán oferta por el contrato, junto a su filial austriaca Alpine Bau, especializada en túneles y a la constructora local Struckton. Por su parte, ACS acude a la licitación con un consorcio liderado por su filial germana Hochtief junto a pequeñas compañías holandesas.
El principal rival con el que se encontrarán los grupos liderados por empresas españolas será el consorcio que conforman la británica BAM Nutall y la austriaca Strabag, principal competidora de Alpine en país de origen. Al frente del resto de las ofertas se encuentran constructoras holandesas, algunas de las cuales podrían unirse en busca de optimizar la oferta por la autopista. La licitación se divide en cuatro contratos, cuya cuantía total supera los 1.000 millones de euros.
Excepción en un mercado desarrollado
Los grupos españoles han superado las primeras cribas y se enfrentan ahora a la fase definitiva del contrato. Para el próximo mes de enero se esperan que las autoridades holandesas hagan el corte definitivo y establezcan los tres finalistas que presentarán las ofertas finales por la autopista.
Además, FCC tendrá una segunda oportunidad en el país de los tulipanes, ya que también se encuentra precalificada para el proceso de licitación de la A9, un contrato valorado en unos 450 millones de euros. En este caso, la compañía controlada por Esther Koplowitz deberá esperar hasta mediados de 2012 para que se conozca la composición del corte definitivo, que determinará qué empresas podrán presentar ofertas finales.
Holanda es uno de los pocos mercados desarrollados que ha puesto en marcha un proceso de licitación de infraestructuras de transporte. Hasta ahora, las oportunidades para las compañías españoles estaban llegando sobre todo de países emergentes, algunos de los cuales han puesto en marcha ambiciosos planes de infraestructuras como ha sido el caso de Panamá y Colombia y lo será en el futuro Uruguay, que ya ha realizado las primeras visitas institucionales a países europeos para dar a conocer su estrategia.
A lo largo del año, algunas licitaciones de autopistas en Europa han sido suspendidas por los gobiernos debido a sus problemas de liquidez. Ha sido el caso de la República de Irlanda y de Italia, que ha tenido que dejar algunos de sus proyectos para mejor ocasión.