“Rubalcaba vuelve a la casilla de salida”, afirma un veterano dirigente socialista que conoce bien al ex ministro y también supo interpretar a tiempo su deseo inicial de concurrir a la candidatura del PSOE al 20-N sin el estorbo de Chacón. Esto lo consiguió tras presentar un órdago a Zapatero y ahora Rubalcaba pretendería repetir la misma jugada: ir a un congreso para ser elegido secretario general por aclamación…o de lo contrario retirarse a tiempo, un paso que para muchos debió dar la misma noche electoral.
Para tomar una u otra decisión primero tendrá que evaluar sus posibilidades de éxito. Según el calendario interno fijado por el PSOE, el primer examen lo podrá realizar a partir del 22 de enero, cuando ya tenga el perfil de cada uno de los 969 delegados que acudirán al 38º Congreso. Como el voto es secreto, su equipo se verá obligado a afinar mucho, aunque una primera aproximación podrá conseguirla a partir de la temperatura testada en cada federación. Las que aportarán más compromisarios son las de Andalucía, Valencia, Madrid y Cataluña. Según fuentes socialistas fiables, si Rubalcaba llegara a la conclusión de que en su competición con Chacón u otro candidato puede descarrilar –“puede salir uno por cada esquina”, se insiste en el partido –, daría marcha atrás y no se presentaría. Este escenario ha sido comentado por el propio Rubalcaba con un alto dirigente socialista que goza de su confianza y apuesta, pese a todo, por su acceso a la secretaría general a partir de febrero.
En las diferentes federaciones socialistas no se pierde de vista que Rubalcaba ha conducido al PSOE al peor resultado electoral de su historia y que ello supone una rémora difícil de digerir. En numerosas federaciones no se termina de ver que sea el derrotado quien gestione su propia derrota, aunque se recuerda también que los resultados electorales de Chacón tampoco fueron lucidos, más bien al contrario.
En la indecisión de Rubalcaba sobre si dar o no un paso atrás pesa, según las mismas fuentes, la doble baraja a la que parece jugar Felipe González. Pese a que éste último le ha recordado personalmente que la derrota hay que cargarla en la mochila de Zapatero y le ha animado a competir por la secretaría general, Rubalcaba sospecha que el ex presidente estaría jugando un doble juego, respaldando al mismo tiempo las opciones de Chacón.
Pese a los intentos del actual ‘aparato’ socialista de disfrazar los preparativos del 38º Congreso con un debate ideológico cuyo sustento descansa en la ponencia que elabora Jesús Caldera, los movimientos internos solo se centran, de momento, en la guerra de nombres. Hay una corriente todavía sin articular que se orienta a convencer a Ramón Jáuregui para que presente su candidatura. Todo sigue en el aire.