¿Qué jovencísimo investigador en paro elegido diputado rechazaría el plan de pensiones privado del Congreso, un netbook o la mitad de su sueldo de 2.800 euros mensuales, y viajaría al hemiciclo en metro? Se llama Alberto Garzón Espinosa, el benjamín de la Cámara Baja, el economista becado, el activista del 15-M que ganó celebridad en el programa ‘59 segundos’ y que ha recuperado el escaño perdido por IU en Málaga. Un diamante en bruto para la recuperada formación de izquierdas, últimamente enfangada en peleas navajeras con Cayo Lara y Gaspar Llamazares en plan chacineros.
Y es que Garzón Espinosa, de 26 años, renunció primero, junto a Cayo Lara, al plan de pensiones, y luego, el pasado miércoles, rechazó el regalo que el portal web Meneame.net le concedió por su defensa del software libre: un netbook. Ambas decisiones las explica Garzón en su web, Pijus Economicus: “Por motivos éticos, y dada mi condición actual de cargo público, no puedo aceptar regalos. No obstante, ya disponemos de herramientas de trabajo suficientes, sufragadas por el Congreso, para desempeñar correctamente nuestra labor parlamentaria”.
El diputado novel utiliza Twitter y otras redes sociales sin freno para cargar contra la actual gestión de la economía. No hay más que visitar su muro de Facebook. Incómodo con las fotos, Garzón Espinosa reconoció esta semana a larioja.com (él nació en Logroño aunque es malagueño de adopción) que viaja en metro, que vive “con los colegas”, que la corbata es una opción que no ha contemplado siquiera o que entrega el 50% de su jornal -como el resto de diputados de IU- a su formación, quedándose él con 1.800 euros, muchísimo más de lo que ganaba como becario o parado.
¿Será algún día el futuro coordinador de IU?