Pero una gran fortuna no invierte cerca de 120 millones de euros en apenas 18 meses en un proyecto que vaya a abandonar en breve. Sobre todo después de que hubiera ciertas dudas sobre si el jeque Al-Thani iba a continuar con su aventura al frente del Málaga tras una primera inversión que no fructificó de la manera esperada, ya que el equipo ni siquiera se clasificó para jugar competición europea.

Pero las miras del empresario iban más allá del deporte. Su verdadero negocio, con el que aspira a ganar dinero, es el constructor. La UTE formada por una de sus empresas y el Ayuntamiento de Marbella se adjudicó el contrato para ampliar el puerto de la ciudad de la Costa del Sol y superó la posterior reclamación de su competidor, un grupo de empresarios locales que recurrieron la decisión al estimar que el consorcio liderado por Al-Thani no cumplía con las condiciones exigidas en el pliego de la licitación.

Mientras la cuestión estaba en manos de la Justicia, el jeque no dudó en destacar las ventajas de su oferta, entre ellas el hecho de que la totalidad de la inversión, cerca de 110 millones de euros, se desembolsa por anticipado, por su cuenta.

Por el camino, Al-Thani pone de manifiesto su compromiso por el equipo que lleva el nombre de la ciudad por toda España y que aspira con firmeza a hacer lo mismo por toda Europa. La ampliación de capital del Málaga se convierte en la mayor de la historia del fútbol español, excepción hecha de la que llevó a cabo el Villarreal antes del verano por compensación de créditos.

Poco después, el proceso se desbloquea, los jueces le dan la razón a la UTE comandada por Al-Thani y el jeque podrá ver cumplido su sueño de ampliar el puerto de Marbella. Y esto será sólo el principio…