Los reponsables de Pemex, accionista de Repsol, se enteraron ayer por la prensa de los movimientos accionariales que Sacyr y Repsol sellaron el pasado lunes en el marco de la negociación de la constructora con sus bancos acreedores, según explican fuentes conocedoras de la operación, lo que causó un gran revuelo y malestar en la petrolera mexicana durante la jornada de ayer, que convocó una reunión de urgencia para mover ficha en alguna dirección.
Cierto es que Pemex estuvo presente por videoconferencia en el consejo extraordinario que celebró Repsol el pasado domingo 18, en el que la petrolera que preside Antonio Brufau empujó la decisión de poner 2.572 millones de euros para salvar in extremis a Sacyr, asesorada por Lazard y ahogada por la deuda. Esta inyección pasaba por adquirir 122 millones de acciones de la propia Repsol.
La sorpresa de Pemex, sabedora de esta posiblidad, viene por encontrarse en la prensa y en la CNMV la operación hecha sin más. Ni Sacyr ni los bancos acreedores consultaron con la petrolera el derecho de tanteo que posee en función del acuerdo de sindicación de acciones al que ambas compañías llegaron en agosto de este año. Sacyr, en su carrera por refinanciar su abultada deuda y evitar que los bancos ejecutaran las garantías, activó el plan por el que vendía a Repsol un 10% del capital de la petrolera (un paquete de 122 millones de acciones).
El comunicado de Sacyr a la CNMV respecto a este punto pone de manifiesto que entre Sacyr y Pemex aún tienen que deshacer formalemente el acuerdo. "Esta desinversión ha determinado la reducción de la participación de Sacyr en Repsol YPF, S.A., hasta un 10,01%, modificándose las bases del Acuerdo de Accionistas suscrito el pasado 29 de agosto de 2011 entre Sacyr Vallehermoso, S.A., Petróleos Mejicanos, habiendo de entenderse, en consecuencia, resuelto, lo que así se les ha comunicado".
Mientras Pemex debatía y analizaba su situación en una reunión tensa que se alargaba muy avanzada la tarde, Sacyr y Repsol celebraban ayer los éxitos de su acuerdo. Sacyr redujo su peso en Repsol a la mitad, pero cerró con los bancos un aplazamiento de su deuda de 2.400 millones a 31 de enero de 2015; y Repsol puso 2.570 millones de euros, se quedó con un 10% de autocartera -ahora toca colocarla- con un 5% de descuento y consiguió expulsar a su mayor enemigo del consejo, Luis del Rivero, que dimitió ayer a primera hora de la mañana.
Las acciones se dispararon en dos horas de cotización (una vez que la CNMV levantó la suspensión a las 15.15 horas) un 8,32% Sacyr y un 2,48% Repsol. Otra buena noticia para Repsol es que el 10% que adquirió de autocartera se revalorizó ayer un 7,8%, ya que compró con un 5% de descuento (a 21,006 euros por acción).
Manrique entra en el consejo de mañana
Mañana jueves, los accionistas de Repsol se reunirán en consejo ordinario, que la petrolera aplazó un día (siempre celebran los últimos miércoles de cada mes) con el fin de tener margen suficiente para que Sacyr zanjara con los bancos acreedores la renegociación de su deuda.
Será el primer consejo sin Luis del Rivero (consejero a título personal) y sin José Manuel Loureda (dimitió el pasado domingo). No osbtante, Saycr se ha asegurado dos puestos en el consejo de la petrolera: Juan Abelló se mantiene y entrará Manuel Manrique, actual presidente de Sacyr.