La decisión de Convergencia y Unión de votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy "es un gravísimo error" y "una irresponsabilidad" que puede tener consecuencias para la gobernabilidad de Cataluña, ya que se venía a producir el mismo día en que la Generalitat presentaba sus presupuestos para 2012. Así se manfiestaron fuentes populares a Vozpópuli tras la inesperada decisión de los nacionalistas catalanes, que causó tanta o más sorpresa que la abstención de Amaiur. Los proetarras justificaron su decisión en que no querían participar en la votación de un presidente del Gobierno español, mientras que el portavoz convergente, Jospe Antoni Duran Lleida se defendió afirmando que "Rajoy no fue receptivo y despachó con un 'hoy no toca'" el reclamado pacto fiscal.
"Podríamos haber votado que sí, pero ya veremos" comentaron fuentes populares respecto al sentido del voto en el debate de presupuestos, que se inicia hoy en la Cámara autonómica. El PP está muy dolido por la actuación de CiU, formación que pretenden que se convierta en socio privilegiado de esta legislatura en buena parte por la gran sintonía que hay en las cuestiones económicas de fondo. De hecho, Duran Lleida ha sido, hoy por hoy, el único portavoz parlamentario que ha sido recibido por Rajoy. En la tarde de ayer, los populares, estudiaban la posiblidad de presentar una enmienda a la totalidad. Artur Mas está a un escaño de la mayoría absoluta. Si todos los Grupos de la oposición votan a la contra, le devolverían el texto, y con ello se abriría una crisis política de consecuencias inesperadas.
Pero desde el PP acusan a Duran de pretender un protagonismo y una especial atención que Mariano Rajoy "no le ha dado", al tiempo que aseguran que no se puede acusar al líder del PP de no haber sido receptivo respecto al llamado fondo de competitividad y las inversiones en infraestructuras comprometidas en el Estatut, que el portavoz nacionalista puso encima de la mesa y que se elevan a más de 2.500 millones de euros. En este sentido, los medios consultados recordaron la disponibilidad del Rajoy "a cumplir los compromisos" adquiridos con Cataluña, salvo el llamado eufemísticamente pacto fiscal, así como la actitud "correcta y respetuosa" del que hoy adquirirá finalmente la condición de presidente del Gobierno.
No dudan en atribuir la responsabilidad a Duran, no tanto al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que aunque se ha mostrado muy exigente con el pacto fiscal necesita de los votos populares para que sus presupuestos salgan adelante con mayor holgura. Precisamente ayer, el consejo de Gobierno de la Generalitat dio luz verde al proyecto de presupuestos, que incluye propuestas tan controvertidas como el llamado ticket moderador para la sanidad (un euro a pagar por receta médica) o una tasa por pernoctar en hoteles de cuatro y cinco estrellas tal y como se hace, por ejemplo en Italia. Pero es que además los altos cargos y funcionarios dejarán de cobrar una paga extra y verán suspendido, por ejemplo, el complemento de productividad.
"Nada sale gratis"
En todo caso, a pesar del disgusto inicial de Génova, no descartan que la situación se reconduzca de modo que puedan contar con los convergentes para abordar al reforma del mercado laboral y del sistema financiero. A nadie se le escapó el gesto de Duran de correr hacia el escaño de Rajoy para felicitarle tras superar la votación de investidura. La medidas anunciadas en torno a Pymes y autónomos satisfacen a CiU, pero no lo suficiente como para que se abstuvieran en la votación de ayer, tal y como hizo, por ejemplo, el PNV. "Nada sale gratis. No ha sido una buena decisión", amenazan desde el PP.
Una abstención del PP permitiría a los convergentes sacar adelante sus presupuestos, es sí, solo con sus votos frente a la oposición del resto de los grupos de la Cámara. CiU está a falta der un diputado para tener mayoría absoluta en el Parlament, lo que le permite cierta comodidad parlamentaria, salvo que el resto, ideológicamente muy diverso, vote en contra.