El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, se reunió ayer con su jefa, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de la que depende ahora orgánicamente. La reunión tuvo lugar por la mañana, antes de la apertura solemne de las Cortes por parte de Su Majestad el Rey, según ha podido saber Vozpópuli. El de ayer era el primer encuentro entre ambos en Moncloa desde que el pasado jueves el decreto de competencias del nuevo Gobierno señalara que el CNI pasa de depender de Defensa a hacerlo del Ministerio de la Presidencia. Sanz Roldán acudió a la toma de posesión de Sáenz de Santamaría, momento en que se emplazaron a una conversación posterior, precisamente la que se produjo ayer.

El Ejecutivo de Rajoy no descarta sustituir a Sanz Roldán al frente de los servicios de inteligencia españoles. Así al menos lo dejó entrever la vicepresidenta el pasado viernes tras la reunión del Consejo de Ministros. Explicó que dado el rango de secretario de Estado que tiene el responsable del CNI, su nombramiento debe pasar por Consejo de Ministros pero que "las cosas hay que hacerlas en su momento y con el suficiente conocimiento de los asuntos", con lo que dejó la puerta abierta a esa posible sustitución.

A Sanz Roldán se le considera hombre muy próximo a los socialistas, que le promovieron en julio de 2009 al cargo de director del CNI, siendo ministra de Defensa Carme Chacón, después de ocho años de directores no militares al frente de los servicios de inteligencia. Pero Sanz Roldán es un viejo conocido para los populares. Fue él el que declaró en el juicio del Yak-42 en contra de la versión ofrecida por el equipo de Federico Trillo, antecesor de José Bono en Defensa, hecho que no se olvida en el PP. El responsable del CNI declaró que se le había propuesto a Trillo no entregar a sus familiares los cadáveres no identificados y que además conocía el mal estado de los aviones en que se transportaba a nuestra tropas. No parecen las mejores credenciales para continuar en el puesto.

Mandato de cinco años

El mandato de los directores del CNI es de cinco años, según  marca la Ley reguladora del CNI en su artículo 9.1, eso sí, "sin perjuicio de la facultad del Consejo de Ministros de proceder a su sustitución en cualquier momento", según reza la ley y recordó Sáenz de Santamaría en su primera comaprecencia como vicepresidenta del Gobierno. En principio, el mandato de Sanz Roldán no terminaría hasta julio de 2014.También señaló la vicepresidenta, a la hora de explicar a iniciativa propia el cambio de dependencia del CNI, que la disposición adicional tercera, autoriza al presidente del Gobierno para modificar, por Real Decreto, la adscripción orgánica del Centro Nacional de Inteligencia.

Sin embargo, ya hacía tiempo que los responsables de la inteligencia española despachaban con el "número dos" del Gobierno. Lo hacían ya con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega casi de forma semanal, además de reportarse ante el ministro de Defensa --cosa que ahora ya no tendrá que hacer-- y con Su Majestad el Rey.