Los datos aportados por Banco de España en su último boletín económico mensual sugieren que la actividad económica se contrajo más de un 0,5% en el último trimestre del año, muy por encima de las estimaciones del flamante nuevo ministro de economía, Luis de Guindos. A la atonía de la demanda interna se le une este trimestre la moderación de las exportaciones de bienes y servicios.
Según la entidad supervisora, “tras el estancamiento que mostró la economía española en el tercer trimestre, la información coyuntural disponible, todavía incompleta, apunta a que la actividad se contrajo en los últimos meses del ejercicio, en un entorno de fuertes tensiones en los mercados financieros y de deterioro de las perspectivas de crecimiento en el área del euro y en el resto del mundo”.
Fuerte contracción del consumo privado
El consumo privado, a través de los distintos indicadores, ha mostrado una marcada debilidad en el cuarto trimestre. Las matriculaciones de vehículos particulares, después de la ligera mejora que habían registrado en el período julio-agosto, presentaron descensos intermensuales en octubre y noviembre que se traducen en caídas interanuales en torno al 7%. Las ventas al por menor también retrocedieron en octubre en tasa intermensual, con un descenso interanual cercano al 7%.
Si el empleo y los salarios son dos buenos baremos para explicar el consumo privado, las noticas no pueden ser más desalentadoras. En relación con el empleo en el conjunto de la economía, según la autoridad monetaria, “los datos mensuales más recientes, referidos al mes de noviembre, apuntan a un aumento del ritmo de destrucción de puestos de trabajo en el cuarto trimestre del año. En concreto, las afiliaciones a la Seguridad Social descendieron un 2,1 % interanual, intensificando en un 0,4% el ritmo de caída registrado en octubre. Además, el número de parados repuntó de nuevo, hasta situar su tasa de crecimiento interanual en el 7,5 %, frente al 6,7 % observado en octubre.”
Se intensifica la atonía de la inversión
Según Banco de España, “la inversión en bienes de equipo también ha mostrado señales de atonía en los últimos meses del año. El indicador de clima industrial de las ramas productoras de estos bienes descendió en el promedio de octubre y noviembre respecto al tercer trimestre y, según la encuesta trimestral de la Comisión Europea a los empresarios manufactureros, el nivel de utilización de la capacidad productiva al inicio del cuarto trimestre del año se redujo en cuatro décimas, hasta el 72,2 %”.
Por su parte, la inversión en construcción ha prolongado su trayectoria contractiva. Los indicadores de consumos intermedios, como por ejemplo el consumo aparente de cemento, experimentaron intensas caídas en términos interanuales. La destrucción de empleo en el sector continuó acelerándose: en noviembre, las afiliaciones a la Seguridad Social disminuyeron un 15,3 % interanual, más de 2 puntos porcentuales por encima de la tasa del tercer trimestre.
Respecto a la obra civil y a la edificación no residencial, consecuencia de los ajustes presupuestarios, los indicadores elaborados a partir de la licitación oficial y de los visados de obra nueva apuntan, con información hasta septiembre, a caídas cercanas al 30 % para 2011 y 2012.
El sector exterior tendrá una contribución nula al crecimiento
La gran novedad de este trimestre es el deterioro de nuestras exportaciones, tanto de bienes como de servicios, de manera que el sector exterior ya no actúa como válvula de escape para frenar el hundimiento de la demanda interna. Ello tiene que ver con el deterioro de las perspectivas de crecimiento en el área del euro y en el resto del mundo.
Según los últimos datos disponibles de aduanas, las exportaciones reales de bienes aumentaron un 5,1 % interanual, tasa que es menos de la mitad de la observada el tercer trimestre. Respecto al turismo, los últimos indicadores publicados apuntan a una moderación del elevado dinamismo mostrado desde mediados del año 2010. De hecho, las entradas de turistas aumentaron en noviembre un 3,6 % interanual, frente al 8 % de octubre.
Juntando todo, la economía cayó más de un 0,5%
A través de los indicadores analizados por Banco de España, y que hemos desmenuzado, la demanda interna en el cuarto trimestre tendría una contribución negativa al PIB entre -0,5% y -0,8%. Por el contrario, el sector exterior registraría una contribución próxima al 0%. Por lo tanto, el crecimiento de la economía española caerá en el trimestre al menos un 0,5%.