El Banco de España se ha convertido en una pieza apetitosa para cualquiera con vocación de influir en la reforma del sistema financiero que hace tiempo MAFO dio por finiquitada, pero a la que faltan muchas piezas sueltas por encajar. En las filas del PP surge con fuerza un nuevo nombre para sustituir a Miguel Ángel Fernández Ordóñez en el puesto de gobernador. Se trata de la ex ministra Elvira Rodríguez, una de las máximas expertas en regulación y supervisión, además de sumar a su sabiduría amplios saberes sobre la técnica presupuestaria.
Muchos en el PP situaban a Elvira Rodríguez en la cartera de Hacienda, pero la estructura de Gobierno diseñada por Mariano Rajoy y su equipo, en la que este Ministerio se separa del de Economía, ha dejado a la interesada fuera del Gabinete y en situación de disponibilidad. En el corto plazo, es probable que la ex ministra ocupe en el Grupo Parlamentario alguno de los huecos que dejarán los nuevos altos cargos, entre ellos la titular de Trabajo, Fátima Báñez. Sería de forma transitoria, hasta cubrir la importante vacante que dejará Fernández Ordóñez en la calle Alcalá. Si, finalmente, este destino no se cumpliera, Elvira Rodríguez podría ubicarse bien en el Tribunal de Cuentas, donde sus consejeros llevan más de un año con el mandato prorrogado, bien en la presidencia de alguna importante empresa pública.
En cualquier caso, de las quinielas para el Banco de España no se ha caído todavía José Manuel González Páramo, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo, aunque sus posibilidades parecen haber perdido fuelle una vez conocida la composición del nuevo Gobierno.