La crisis parece no haber hecho mella en la demanda de superyates. Según publica Financial Times, que cita datos del top 100 anual del portal Superyatch.com, los multimillonarios demandan cada vez barcos más grandes y lujosos.
La crisis económica y financiera ha afectado a algunos fabricantes europeos de yates, como la italiana Ferreti, que intenta vender un 10% a una compañía china. Sin embargo, la demanda de los multimillonarios internacionales, liderados por los jeques árabes y los oligarcas rusos, en el extremo superior del mercado se ha mantenido estable a pesar de la situación eocnómica.
Según refleja el portal de yates de lujo Superyatch.com, que cada año elabora un ranking con los 100 mayores superyates (a partir de 30 metros de eslora), once nuevos barcos, algunos del tamaño de cruceros, ingresarán en la lista de 2011, frente a las 9 incorporaciones de 2010. La mayor entrada de este año es Topaz, de 147 metros, construido por la alemana Lürssen Yatchs para un propietario anónimo, posiblemente perteneciente a la familia Al Nahyan de Abu Dabi.
En lo alto de la lista permanece Eclipse, el yate privado más grande del mundo con una eslora de nada más y nada menos que 164 metros. Este 'capricho' fue construido por la alemana Rohman + Voss y es propiedad del oligarca ruso Roman Abramovich, entre cuyos bienes también figura el club de fútbol Chelsea.
Según Superyatch.com, en 2007, un yate de 62 metros hubiera ganado sin problemas un puesto importante en el ranking. Sin embargo, durante 2010 y 2011 sólo los yates de más de 73 metros han podido colarse entre los puestos más bajos. Este año, el yate más pequeño del top 100 mide 76 metros de eslora.
Lujo y anonimato
Habitualmente, los proyectos de superyates están rodeados de secretismo, explica Financial Times. Los precios y los nombres de los clientes se suelen mantener en secreto para evitar que se acuse a sus propietarios de vivir ostentosamente. Sí se sabe, sin embargo, que los precios de los barcos más largos rondan los 100 millones de dólares (unos 78 millones de euros) y que su alquiler por semana puede superar el millón.
"Hay mucha gente fuera que es visible y no quiere serlo", explica Barry Gilmour a Financial Times. Gilmour es presidente ejecutivo de Royale Oceanic, que supervisa la cosntrucción de yates y asesora a sus propietarios. "Una vez que tienes unas cuantas casas de campo y jets privados, quieres conseguir privacidad y lujo", continúa. "Aunque tengas miles de millones sólo vives una vez. ¿En qué vas a gastarlos si no?".
A pesar de que la crisis económica ha sacudido a occidente desde el colapso de Lehman Brothers, hace más de tres años, el tamño de los superyates continúa creciendo, amparado por la demanda de los multimillonarios. "Hay una tendencia a lo grande entre los tipos con dinero", explica Gilmour y añade que los 80 metros de hace cinco años son los 110 de ahora.
Entre los nuevos grandes yates se encuentra Seven Seas (50º puesto), del armador holandés Oceanco. No está claro quién es su propietario pero se cree que este barco de 86 metros pertenece al director de cine Steven Spielberg. También ha entrado en el ranking Vava II (30º puesto), con 96 metros de eslora, construido en el Reino Unido para el italo-suizo Ernesto Bertarelli.