El Gobierno de Bélgica ha decidido congelar de manera temporal cerca de mi millones de euros en gastos, previstos en sus presupuestos de 2012. Bruselas considera que el país necesita medidas adicionales para evitar que su déficit supere el límite europeo del 3%.
Tras publicarse una carta enviada el jueves en la que Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, solicitaba al Ejecutivo medidas adicionales para contener el déficit, el primer ministro belga Ello di Rupo, convocó el viernes una reunión con su gabinete para tratar el asunto.
En este Consejo de Ministros, del que en principio no han trascendido detalles, se acordó congelar hasta mil millones de euros en gastos, hasta que se realice el primer control presupuestario, previsto para finales de febrero.
Previsiones optimistas
El Gobierno de Di Rupo prevé un crecimiento del 0,8% y mantener el déficit en un 2,8%. La Comisión Europea ya avisó en noviembre al Bélgica, Polonia, Hungría, Chipre y Malta de que sus cuentas eran demasiado optimistas y que necesitarían un ajuste adicional.
Rehn recomienda al ministro de Finanzas, Steven Vanackere, que adopten no más tarde del lunes medidas estructurales equivalentes a entre de un 0,3% y un 0,5% del PIB, es decir, de entre 1.200 y 2.000 millones de euros.
Otra opción que plantea el comisario al Ejecutivo es la de crear una reserva presupuestaria por la cantidad mencionada, congelando de manera temporal algunos gastos adicionales en el presupuesto de 2012.
De forma paralela al Consejo de Ministros, Rehn y Vanackere discutieron por teléfono sobre las medidas suplementarias exigidas a Bélgida desde la Unión Europea, aunque no han trascendido mayores detalles de esta conversación.