La mastodóntica estructura directiva que Renfe ha ido acumulando desde 2005 (cuando se dividió en Renfe Operadora y Adif) acarrea importantes corolarios económicos. Por lo pronto, su dirección –que pasó de tres miembros en 2005 a ocho en 2009, hasta llegar a los 11 actuales- percibió en 2010 más de 1,5 millones (1.524.000 euros) en concepto de remuneraciones. Una cifra que equivale a una media de 140.000 euros anuales por persona, mucho más que los 75.000 euros brutos que cobra, por ejemplo, el presidente Mariano Rajoy.

Este diario ya publicó hace un mes que la cúpula directiva de Renfe y Adif se ha duplicado desde que se produjo la partición, hace ya siete años. Las sucesivas ampliaciones en el organigrama han estado a la orden del día, si bien es cierto que la mayoría de altos cargos de Renfe (140 directores, 75 gerentes, 67 jefes, etcétera) cuya banda salarial oscila entre los 60.000 y los 80.000 euros no aparecen como miembros de la dirección, sino que sus salarios se diluyen entre los gastos de personal, que incluyen a toda la plantilla ferroviaria.

En 2009, los directivos ganaron 1,5 millones justos, pero tocaron a más por ser nueve miembros, dos menos (unos 170.000 euros de media). Se desconoce lo que cobran individualmente. Aparte del presidente de Renfe Operadora, Teófilo Serrano, hay gente vinculada a UGT o al PSOE, como el histórico ugetista Apolinar Rodríguez Díaz o Manuel Acero, ex responsable de Pecovasa.

En el plan de ajuste del 30 de diciembre, se incluye un recorte de 200 millones que afectará a Renfe Operadora. Aunque el Ministerio de Fomento, dirigido por Ana Pastor, no ha detallado en qué ahorrarán tal cantidad, el esclerótico diagrama de la empresa estatal ferroviaria tiene muchas papeletas para verse reducido.

En su origen, enero de 2005, Renfe Operadora contaba tan sólo con cuatro departamentos principales, número que se ha multiplicado por más de dos a lo largo de los últimos ejercicios, lo que ha repercutido notablemente en la estructura de costes de la compañía pública.

Por poner un ejemplo cercano, la última división que se restructuró fue la de Servicios de Mercancías y Logística, que cuenta con 109 altos cargos entre direcciones, jefaturas y gerencias. Además, para algunas comunidades autónomas como Galicia y Andalucía existe una dirección exclusiva con numerosos cargos incluidos en ellas.

Esta situación se repite en el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que también cuenta con una cifra de altos cargos que se aproxima a los 300, lo que hace difícil su mantenimiento en los actuales tiempos de crisis.