Jaume Roures, como Francesco Schettino, el capitán del barco que ha naufragado en las costas italianas, ha sido el primero en abandonar la nave, en este caso el periódico ‘Público’. Roures y su socio Tatxo Benet, accionistas de Mediapubli, editora del buque botado a finales de 2007, retiraron su aval personal –la sociedad Mediacable Servicios de Producción- antes de firmar ante notario los documentos que hubieran permitido refinanciar con Bankia, Santander y otras entidades las deudas del diario, unos créditos que hubieran dado viabilidad al rotativo durante un año. Viento en popa a toda vela...
Este hecho, sin embargo, navega contra corriente a los planes anunciados por Roures hace unos días. Asegura que se ha dado de plazo hasta que termine el mes de enero para buscar socios que inyecten entre 6 y 9 millones de euros de capital para garantizar la viabilidad del periódico. No obstante, los primeros contactos con inversores que refloten el proyecto han naufragado, según relatan oficiales cercanos al comandante del imperio Roures, conglomerado de compañías que como la Armada Invencible de Felipe II hace aguas a pesar del empeño de Zapatero. La histórica armada española fracasó en su misión en gran parte a causa del mal estado de la mar, del mismo modo que ahora las empresas de Roures navegan sin rumbo en las revueltas aguas de la crisis y con el hándicap que implica en la actualidad un barco de papel frente a los transatlánticos digitales.
El pasado verano, los empresarios lograron el compromiso de las entidades bancarias para conceder los créditos que hubieran permitido el funcionamiento del periódico durante 12 meses, pero la retirada de los avales a última hora echó al traste la operación y ha obligado a Mediapubli a presentar el concurso de acreedores voluntario. Mientras, la tripulación de 'Público' -160 profesionales- sigue remando como el primer día, a pesar de no cobrar sus nóminas. Tan sólo les queda esperar a que el administrador concursal les diga la próxima semana si llegaran a puerto o si deben ir buscando un bote salvavidas.