Juegos de negro, blanco y gris Dior, con superposiciones de volantes, de plisados, de cuadros o de bordados de flores, dieron una lección de distinción sobre la pasarela de Christian Dior, que este lunes ha presentado en París su colección Alta Costura para el verano 2012.
El clasicismo de la colección fue tan absoluto como impecables los modelos presentados y perfecta la maestría de su construcción, desde los más aparatosos vestidos de baile, largos, con voluminosas faldas, a los más discretos modelos de día.
En forma de vestido color carne con escote redondeado, recogido con una serie de pliegues en la cintura y combinado con un turbante del mismo color; o corto también hasta las rodillas, en forma de traje de chaqueta negro, con las caderas levemente realzadas -estilo 'bar'-, estos modelos de día no fueron muy numerosos.
Siguiendo los códigos exclusivos de la firma, la mayor parte de los casi 40 modelos, de organza, seda, tul y muselina, se entregaron con increíble elegancia al cóctel, la fiesta y la gran gala.
Cortos los primeros hasta la rodilla, a menudo con voluminosa falda trapecio; largos los segundos, de caída recta o igualmente voluminosa, siempre entallados en la cintura, generalmente bajo un torso diminuto, a veces semitransparente.
Más allá de la paleta dominante, rojo, berenjena, lavanda y el color de la piel fueron otros tonos utilizados.
Las actrices Dolores Chaplin y Cameron Diaz, la modelo y diseñadora rusa Natalia Vodianova y el consejero del líder mundial del lujo LVMH Jaime de Marichalar, fueron algunos de los invitados al evento.
En busca del sustituto de Galliano
El responsable de la colección volvió a ser Bill Gaytten, director artístico de la firma John Galliano, quien rige el destino artístico de Christian Dior Couture, oficialmente a la espera de que se encuentre sucesor al modisto británico despedido hace un año.
En los últimos meses se han barajado infinidad de posibilidades y un pequeño puñado de favoritos. Fuentes de Dior han declarado que no hay novedad alguna al respecto, no obstante, tras el éxito de este último desfile, el nombre del propio Gaytten ha comenzado a sonar con fuerza.
John Galliano fue despedido repentinamente de Dior Couture y de la firma que lleva su nombre hace un año, pocos días antes de la presentación de la Alta Costura para el verano 2011, tras haber sido denunciado por injurias raciales y al tiempo que se difundía por internet un vídeo en el que aparecía ebrio, halagando a Hitler.
Desde que Galliano acató el pasado septiembre su condena a pagar una multa de 6.000 euros, se excusó por sus insultos y dijo haber iniciado una terapia de desintoxicación del alcohol y de diferentes fármacos que obtenía con receta médica, se ignora su paradero y no ha transcendido ninguna noticia sobre sus actividades.
Desfile de Cristophe Josse
Como Dior, Christophe Josse privilegió las grandes ocasiones, inspirado en monumentos arquitectónicos como el nuevo Museo de Arte Islámico de Doha, en Qatar, del arquitecto I.M.Pei o las construcciones de Zaha Hadid en Pekín, pero también las telas del pintor Frédéric Leighton (1830-1896), según explicó.
De ahí la delicada tensión palpable entre la curva, la flexibilidad y la línea recta que parecía dar movimiento propio a sus modelos, de fina cintura y caderas redondeadas.
Nada temerosos del color, que fue del marfil y el más dulce gris perla al rosa muy claro, el amarillo pálido, el negro y los energéticos fucsia, verde esmeralda o berenjena, las vaporosas creaciones de Christophe Josse, cerradas en el cuello o con escotes diagonales, profundos y asimétricos, se adornaron con transparencias, plisados, calados, drapeados y bordados.
Todas vestidas de Christophe Josse, sentadas en primera línea, disfrutaron de tanta belleza, entre otras actrices, Audrey Dana, Lilou Fogli, Anouchka Delon y Victoria Olloqui.
Con Alexis Mabille, los trajes dorados, azules y a menudo rojos, enteramente transparentes en algunas ocasiones, adornados con volantes, plisados, bordados e irisados; cortos o largos, de baile, de gala, de cóctel; o aptos para las alfombras rojas de los grandes festivales de cine, podrán portarse siempre a juego con una gigantesca flor sobre la cabeza.