La primera vez siempre impone, sobre todo cuando a uno le espera la oposición armada hasta los dientes. Ocurrió este martes en la comisión de Industria del Congreso, donde el titular de esta cartera, José Manuel Soria, acudió parapetado con 10 asesores ministeriales, toda una muestra evidente de la austeridad que pregona el Gobierno. Soria ha perdido las competencias de investigación y desarrollo que tenía su predecesor, Miguel Sebastián, pero sigue mandando sobre energía y turismo. Demasiadas áreas para alguien que se sienta por primera vez en el Consejo de Ministros y le llueven tantos temas a la vez. Sobre todo, porque en algunos de ellos, como es la política industrial y energética, el interesado apenas goza de experiencia probada.
El hecho es que para no derrapar en su primera rendición de cuentas parlamentaria, Soria dio trabajo extra este martes a los fichajes más recientes de su departamento. Todos ellos se desgañitaron a la hora de tomar notas sobre las réplicas de los diferentes portavoces de la oposición y se esforzaron en preparar con rapidez las respuestas que debía darles el ministro. Los ujieres de la comisión también tuvieron trabajo suplementario, pues fueron los encargados de trasladar los papeles al compareciente.
En el PP se ve lógico el escudo protector con el que asistió Soria al Congreso ya que el portavoz del PSOE en la comisión de Industria, el diputado canario José Segura, no le dio los cien días de gracia. Segura atacó con dureza al ministro, canario como él, por la reciente supresión de primas a las renovables. Lo más amable que le ha dicho Segura es que se ha rendido al lobby de las grandes eléctricas. Y también le ha retado a una comparecencia monográfica, a sabiendas de que Soria, de momento, es todo menos un especialista en la cuestión.
50.000 empleos y 100.000 millones de inversión. Este es el coste que, en opinión del PSOE, tendrá este paréntesis en la apuesta por la energía verde. El PNV, tradicional defensor de los intereses de Iberdrola en el Congreso, ha dejado claro que no se puede apostar por las renovables a cualquier coste. Después de su estreno, Soria ya dispone del retrato robot de cada uno de los parlamentarios con los que tendrá que bregar a lo largo de la legislatura.