Mariano Rajoy y Federico Trillo han hablado mucho a lo largo de este mes de enero que apenas ha terminado, pero, a decir de fuentes del entorno del ex ministro y ex presidente del Congreso de los Diputados, no se ha cerrado definitivamente ninguna opción, admitiendo que en esas conversaciones ha salido la posibilidad de enviarle a alguna embajada.
"Margallo quiere que haya ocho o nueve diplomáticos profesionales y un político, que posiblemente será Trillo", señalan los mismos medios consultados por Vozpopuli en alusión a los principales destinos de la diplomacia española y uno de ellos es, sin duda, Estados Unidos. La agencia Europa Press dio ayer por segura la marcha de Trillo a Washington y entre sus argumentos, señalaba que había estado recientemente en Londres, como publicóeste medio, en un curso de una semana de inmersión en inglés.
Lo cierto es que éste es el cuarto o quinto año que acude a una prestigiosa escuela londinense para meterse de cabeza en el idioma y en la cultura de Shakespeare, dramaturgo del que pasa por ser uno de sus principales expertos en España, hasta el punto de atreverse a publicar, en 1999, un ensayo sobre "El poder político en los dramas de Shakespeare". "De ahí, se ha interpretado que su destino sea Washington, pero se trata de una precipitación porque no hay nada cerrado", insisten las fuentes consultadas.
Apuntan al Departamento de José Manuel García Margallo como autor de la "filtración" de la noticia, para un cargo que exige de consultas previas en el siempre delicado mundo de la diplomacia y más cuando se habla del amigo americano. Trillo sería, de confirmarse la "filtración" de la que hablan en el entorno del ex ministro, el tercer embajador no diplomático en Washsington. Antes estuvo José Lladó Fernández (1978-1982) y, años más tarde, Julián Santamaría (1987-1990). El resto han sido siempre de la carrera diplomática, incluido Javier Rupérez (2000-2004), siendo dirigente del PP.
Margallo dijo que no se recurriría a embajadores políticos salvo que se tratara de "personas extraordinarias en circunstancias extraordinarias". Pero ayer mismo, el jefe de la diplomacia española aseguró en una comparecencia ante los periodistas que el asunto de la Embajada americana "no está resuelto" aunque habría decisión en los próximos días.
En este sentido, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, justificó un nombramiento ajeno a la carrera diplomática bajo el argumento de que "de ahí a que algunas personas puedan tener la condición de embajador de España aunque no sean diplomáticos de carrera pero con unos perfiles desde luego más que reconocidos no entiendo cuál es la complicación".
Desde la formación de Gobierno, Trillo estaba a la espera de destino. Parecía el Ministerio de Justicia su sitio natural pero Rajoy optó por Alberto Ruiz-Gallardón. Desde hace semanas confesaba a sus compañeros de escaño que se veía fuera del Parlamento, pero, en ningún caso en el Consejo de Estado, como se llegó a sugerir, por considerarlo un "cementerio de elefantes". En todo caso, nadie dudaba que Rajoy le recompensara tras el papel jugado en los últimos años como responsable de Justicia, Interior y Libertades del PP: estatutos de autonomía, recursos ante el Constitucional, estrategia en el "caso Gürtel", defensa de Francisco Camps... No ha habido ningún tema controvertido que haya rehuído Trillo.